Aquella idea que se tiene del amante,
no es más que un asunto cruel y torcido
por que deriva del preconstruído colectivo
de a quemarropa y sin temor follar;
los amantes sólo se ocupan de amar,
de amarse febril e indiscriminadamente
teniendo el pecho cual irremediable prefijo.
¿Cómo te salvo de las masas corazón,
si socialmente estás errado y perdido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario