septiembre 30, 2014

Quién es el pelmazo

Aquel tipo
mira a la muchacha
la muchacha
me mira a mí
y yo
la miro a ella
tiernamente
y tambien
a sus piernas
después
le miro a él
y me resulta
un vil pelmazo.

Hasta pronto
-le dije a la chica-
al salir del vagón
y ella me sonrió.

Jamás la volveré a ver
ni al tipo que tanto la mira
cuando ella me mira a mí.

¿Quién es el pelmazo?

Y salgo cabizbajo.

Naturaleza muerta

En las aristas de la noche
un diente de león muere
atizado por los vendavales
que acurrucan la soledad
en su fresco y fiero regazo.

Muy poco queda del mar
del cristalino oleaje
de los multicolores peces
de la sonrisa guardada
en mis mercantes bolsillos.

Mi habitación a solas
mis botellas vacías
en un lúgubre rincón
mis ojos apagados
mi aliento embriagado
mis manos
mi boca
dando aire a otra boca
que no es
sino
la de un diente de león.

Y nada más.

Nueve metros cuadrados

Pasan así los minutos y el aire
casi azulado lucha por salir
a salvo de estos nueve
metros cuadrados.

Podría caer una bomba atómica
o secarse
el mar y los todos los lagos
o apagarse el sol de tajo.n

Podría incluso estar
frente a frente con dios
y evitar un mortal alegato
o romper la bola de las brujas
si en ella asomara el diablo.

No sé,
no quiero pensar en ello
tampoco en ti
ni en los minutos
ni el aire azulado
de estos nueve metros
cuadrados.

septiembre 29, 2014

Los poetas no importan demasiado

No hay más que una corona
de flores otrora amarillas
y el escupitajo de una noche
empecinada en irse clonando
fiera y desmedidamente
como el eco de una voz
reptando en las paredes
estériles y cristalinas
de una botella vacía de ron.

Me quedo con mis muertos
destornillando un padrenuestro
bajo la lápida sin epitafio
en la que justamente estoy
charlando con larvas y pupas
sobre la vida
y un poco también
del desencanto.

Pero ya es lunes
envuelto en madrugada
y apenas van saliendo
embriagadas y sonrientes
las más tristes putas
del bar de la esquina
buscándose entre las piernas
un sueño con blancos corceles.

¿Qué saben ellas de dios
y qué poco sabe él de ellas
lubricando miles de falos
que precisan el estertóreo blanco
para olvidar su corona
de flores marchitas y amarillas?

El cielo jamás será
un lugar lindo
para las putas
ni mucho menos
para los borrachos.

Los poetas no importan demasiado
cuando elucubran la letra
y se desviven sin saber
que un beso es el mejor epitafio.

septiembre 28, 2014

Besos rosas

No soy como ellos
yo puedo, incluso
ser peor:
un esqueleto en el armario
una sonrisa, un abrazo
puedo y no puedo ser
tu amante estrafalario
tus mañanas, tu fiel sombra
tu presente sepultado
tu sonriente futuro inmediato.

No soy como ellos
pues puedo ser peor:
tu vínculo más viciado
y tu rayo de sol.

Yo puedo hacerte venir
dispuesta y de mi mano
al desconocimiento de dios
con besos rosas
y este caudal de versos inhumanos.

Por eso escribo

No hay mucho sentido
en la rutina de llegar a casa
sin hogar y sin mujer
para beber a la espera
de una cruenta resaca.

Creo que por eso escribo
o por que aún tengo corazón
o ambas cosas
no lo sé, me da lo mismo.

Fe, esperanza y ebriedad

Aún creo en el legado
de todas las sombras
que por las tripas murieron
y hoy con oro enmarcan
mi ensimismado parnaso.

Aún espero cual bocanada
de aire fresco directo en la cara
una caricia a media noche
precedida por un golpe de suerte
que no me de en los cojones
ni por ti pregunte desesperadamente
en los albores infinitos
del neón de mis bares malditos.

Mientras tanto
y a medias luces escribo
y sigo a solas bebiendo.

Arde

Cerca del mar un viejo ronda
la catedral donde el pasado
a ojos entreabiertos arde.

Algunas noches me mira
y yo sin poder hacer más
le extiendo un calmo trago
y por sus ojos cansinos rezo
mientras espero el levante
y una voz que rece por mí.

Una ola recubre de sal
mi cuello y mis ganas
en la penumbra maldita
de mis ancianos sueños
en los que también
es mi pasado el que arde.

septiembre 25, 2014

Gris

El mundo es algo así
como una lengua macabra
un beso envenenado
el aliento de un vagabundo
que clama con ojos perdidos
por el tintinear de una moneda
sin que se le escuche una palabra.

La bola de las brujas extiende
un dictámen en el que cada uno
de nosotros, yace envilecido
a la sombra de un cadáver
cargando nuestros pechos enmohecidos.

Ella me amó
y yo la amé
como amo
a mi botella de ron
y pudiera pensarse
que es poca cosa
o irradiar funerales
entre pétalos de rosa
y caderas de putas
danzando en los bares
sin pudor y sin ropas.

He conocido millares de hombres
que pierden la razón por un coño
y he conocido mujeres que pierden
la dignidad si les hablan de matrimonio.

Y el mundo es algo así
sin reglas, sin dios
un despertar cada mañana
enfrentando un día gris.

Luz ambarina

Sólo una bombilla
y una pila de papeles
escritos sin luces
son los que aguardan
de noche
y por mí esperan.

Sé muy bien
que soy uno de esos tipos
que entre penumbras brillan
aunque aún
no haya aprendido a hacerlo
sé de las chicas que pretenden
quitarme un poco lo boracho
y un tanto de bellísimas quimeras
que siempre a mí vuelven.

Escribo y escribo borracho
en esta pequeña habitación
en la que fuma de mis cigarros
el diablo cuando dios
no tiene siquiera antecedente.

Mis libros, mis autores preferidos
mis  muertos, mis pasiones
aún brindan y estan conmigo
convidando soledades y abrigo
al fondo de mi vaso de cristal
y de este corazón de vidrio.

Ya es hora de apagar
esta luz ambarina.

¡Qué diablos!

En las entrañas de la noche
una espiral que huele a ron
es quien me lleva del brazo
donde se extingue la piedad
y comienza certero el lenguaje.

Ya luego empieza a arder
por doquier el fiero tabaco
los recuerdos ensimismados
y la falta incivil de una mujer.

Suelo beber del mismo vaso
y terminar
dando tumbos por el suelo.

No es nada grave -me repito-
simplemente ten las garras afiladas.

Y eso
es siempre lo que hago
en los andares
en los que se proclama
reina la muerte.

Ya vendrá el mañana y la resaca
el análisis de lo que he escrito
y el saber si salí del todo vivo
de mi verso, de la botella de ron
del cigarrillo y de su espesa tos
y de las entrañas de la noche.

Tan sólo quería decir
que te extraño
pero ha salido esto
¡Qué diablos!

Para los nervios

Un té de tila con licor anisado
se me ocurre para los nervios
y mirar tan sólo
como escurre el sol en lo alto.

O un amanecer en blanco
disuelto entre las flores del amor.

Contraste

Una pintura de Van Gogh
en la parada de autobús
una anciana en andadera
un anarquista de pelo punk
un oficinista vil y cualquiera
un estudiante despistado
soñando ya con monedas
y al fondo de la escena
un cabrón extraño como yo.

Sopla el viento

Sopla el viento en las afueras
de este cascarón sombrío.

No demasiada gente
escucha los crujidos
de la grisácea sombra
justo antes de romperse
ni se bebe la vida
en una habitación a solas
plagada de maullidos.

Sopla el viento en las afueras
de este cascarón podrido.

Así de simple

En estos tiempos
hay quien pide por la paz mundial
por las tripas de África
por que los blancos sacerdotes
no se conviertan en pederastas
por que los bancos
no etiqueten a los morosos
por que Forbes nos muestre
como pudientes y famosos.

Por que termine el hambre
la guerra o por que los gatos
no se ahorquen entre el estambre.

Yo sólo pido una buena mujer
que me mate después de que me lea.

Y ya después
el sueño eterno
y que sea
lo que dios quiera.

septiembre 23, 2014

Intento

Este es mi intento
por cambiar el mundo
y alumbra igual
que una vela apagada.

Ya ves, flores del mal
regadas en los rincones
versos en botellas
como fetos sin conciencia
de que jamás naceran
colillas de cigarros -tantas-
tos por la mañana
sudores fríos por las noches
cuentos vilmente contados
mirando al fondo de la barranca.

Es mi propia batalla
y estoy un poco borracho
intentando
siempre intentado
seguir de pie
y escribir
en esta habitación
a solas
sobre la voz callada
y sobre la carne
bajo los pechos
de una mujer
que comprenda
mis intentos
por cambiar el mundo
a pesar de tanta mierda
y de rodar sin rumbo.

Ganancia

Supongo que lo habrás notado
mientras muy posiblemente
desgajas tus propias sombras
y te bebes la escasa gloria
petrificada en tu cabeza.

Directamente del grifo, el agua
corre y se desbanda por doquier.

Incluso
bajando una palanca
la mierda fluye
y tal afirmación esta noche
para mí es una ganancia.

septiembre 22, 2014

Desde entonces

Desde que charlo
de noche a solas
desde que la bombilla
de mi habitación no alumbra
desde el otoño reciente
desde la misma encorvada postura
en la caigo sentado en esta silla.

Desde que muero en la ventana
con la piel erizada de mi vientre
desde que tu fantasma camina
en mis andares
desde el rayo de luna que repta
bebiendo a la memoria del siempre
desde que sólo soy
primera persona del singular
sorteando perros y sucios arrabales.

Desde que mis pulmones
le empiezan a  temer al cancer
desde que mi colchón
cada noche me vomita
desde que no tengo
y desde luego
tú me tienes
ardiendo entre mis propios fuegos
desde que empaño los cristales
de mis ojos tristemente pardos
desde que nunca es dulce mi calma.

Desde entonces
he dejado de esperar
febril
el alba.

Ahí estaba yo

Ahí estaba yo
y dos cipreses
levantaban lentamente
mis pasos tras de sí.

Pude escuchar, a lo lejos
que el viento reía
mientras silbaba
una canción de amor
y también
de inquebrantable herejía.

Incluso el desencanto
algunas noches duerme
sobre el diván serpenteante
de una reciente alegría
y le da un portazo
en las narices a la muerte.

septiembre 20, 2014

Ciertas noches

Ciertas noches llegando a casa
ultimado por la bebida
por el trabajo de diario
por los intereses del banco
por andar meando amapolas
a media noche y a solas
me declaro un derrotado.

La gente no tiene conciencia
de lo trascendente y es bueno
si la tuvieran repentinamente
ya se hubieran matado.

Estamos acabados.

Como género, como especie
y nuestro futuro será un legado
de ratones tragados por serpientes.

Y entre los muertos
hallamos siempre una pizca
de melancólica gloria
como un pañuelo impermeable
de lágrimas que nunca saben
por qué las hemos llorado
o peor aún
como una arruga surcando la cara
del destino que pretendemos moldeable.

No se a ciencia cierta
sólo sé
que estoy bebiendo
y que estoy cansado.

Tengo un poco que ofrecer

Aún tengo un poco que ofrecer
mientras camino del brazo
de las sombras por la avenida
a media noche, buscando
ya cansado un auto de alquiler.

Una chica me ha invitado a salir
tomar una copa, charlar acaso
y es una chica linda, muy joven
quizás doscientos años menor
y he tajantemente aceptado.

La única similitud
entre ella y yo
es que los dos respiramos
y tal vez
que la suma de ambos
resulte en un dos.

Aún tengo un poco que ofrecer
un poco más de lo provisto
y espero que lo comprenda
cuando me espere una hora
y termine bebiendo sola.

Ojalá sepa que lo siento...

septiembre 19, 2014

Llena eres de gracia (A María Alvarado)

María sigue siendo néctar carmesí
lucero febril a pesar de la distancia
de los terribles años
de las luces que no son las mismas
del amor, de las sombras
de las charlas nocturnas
mantenidas con un viejo gato.

Ella pinta, graba, escribe
y nada logra opacar sus ojos.

Yo no pretendo tal manufactura
ni dejar de dar de noche tumbos
sino su irremediable levedad
y volver donde mis pardos ojos
hallaron un próspero futuro.

Ella es, no se decirlo siquiera
mi ángel de la guarda
armado con un fuete de proxeneta
mi parámetro contemporáneo
y aquel verso que del poema
ha de quedar inverosímilmente fuera.

Llena eres de gracia María
y en mis andares a tientas
mi abrazo más célebre
es sólo lo que contigo podría.

septiembre 18, 2014

Los niños juegan con cuchillas

Los niños juegan con cuchillas
mientras sus madres parlotean
acerca de novelas de mercado,
sus padres vacilan entre las copas
los viernes por la noche
y las chicas que arden ante un trago.

Los niños juegan con cuchillas
mientras en el televisor la muerte
les enseña a hacer flores amarillas.

Alguna vez también fui niño
sólo que yo bailaba con ella
mientras miraba al norte
y cambiaba las cuchillas por estrellas
pero, claro
eran otros tiempos.

Me pregunto ahora
si habrá sido una mala elección.

Mis zapatos

Aún
no son tan viejos mis zapatos
los cepillo cada noche
y me sonríen callados
por que todavía confían
la resurrexión del lustre.

Así debe ser con el hombre:
una palmada en el hombro
para seguir por un rato más
irremediablemente brillando.

O al menos, intentando brillar.

Minoría

Hay quien aún cree
que la vida es tan facil
como sentarse en el retrete
y dejar que la mierda fluya,
pero lq mayoría de ellos
son demasiado chicos
o demasiado idiotas.

Aún hay tanta gente idiota:
soñadores
adolescentes con granos
detestables poetas
putas que visten de blanco
fanáticos religiosos
chicos con vocación de proxeneta.

Sin embargo
y pese a todo
mucho me temo
que por ellos
gire el mundo.

De nuestros huesos rosas

Normalmente
me gusta andar
cabizbajo y sumido
en mis propios pensamientos.

De vez en cuando
echo una mirada al frente
al cielo, a la chica
que pasa a mi lado.

Otras veces vuelvo atrás
solo para mirar
aquello que otrora aconteció
y ahora no es más
que un triste campo devastado.

Enciendo un cigarrillo
parpadeo, pienso un poco
y tan sólo sigo mi camino.

Algún día todos yaceremos
en un triste campo devastado
esperando ver nacer
de nuestros huesos rosas.

septiembre 16, 2014

Me lastima

Bien, de nuevo sólo
sorteando una vez más
olas de pobredumbre
y dolores recientes
que saben a antaño.

Me lastima un poco la luz
y otro poco el mismo diablo
que arremete contra mí
en los nocturnos andares
sin una cruz ni tus caderas.

Me lastima todo aquello
que pudo ser y nunca cuajó
tus besos, tu boca, tus manos
y un futuro que pretendía
hacer de ti mi verso más bello.

Bien, de nuevo sólo
volviendo a empezar.

Aquí debo quedarme

La bombilla alumbrando
una habitación fría y rojiza
guareciendo un pecho
tan mal encausado al amor
que ama con garras afiladas
entre recuerdos cenicientos.

Este debe ser el último poema
que te escribo entre las fauces
de un demonio que me cercena
y conmigo no hace las paces.

Aquí debo quedarme
con mis fieros amaneceres
con mi voz queda
con mis cuadernos y mi tinta
con mi variedad de licores
con mi mochila al hombro
con mi juventud casi extinta
con mi verso, con mis ganas
con mi azul estrella
con mis dolores, con mis sudores
con todavía un millar de te amos
partiéndome el pecho y las alas.

Aquí debo quedarme
con mi ausencia de ti
y después las manos callarme.

Nunca he sido bueno
como lo pretendían mis padres
ni logré sus propios sueños
en los que me alcanzaba la grandeza
de los que no tienen ya sueños.

Y es entonces cuando la frase
"Aquí debo quedarme"
me suena tan real y tan certera.

Aquí debo quedarme amor
aquí, con todas mis cosas
en este soliloquio sin ti.

Tango

Normalmente
suelo estar embriagado
para sacar a bailar a la muerte
y aún no entiendo por qué
la música que suena
en esa amorosa imagén
resulta un delicioso tango.

Disculpadme entonces
un bandoneón ya suena
y mi dama más letal espera.

Me desvelo a menudo

Afuera la vida es dura
la gente con educación
conduce melancólicos taxis
el carnicero come verduras
las putas se mueren de amor.

Dentro me lío con el espejo
los demonios juegan al poker
mientras apuestan mis huesos
me desvelo a menudo y escribo
o bebo y de repente me develo
con esa gris condición de las putas.

Retrato de la parada del autobús

Un par de empolvados obreros
volviendo cansados a casa,
una pareja -ella embarazada-,
una mujer de edad avanzada
con unos descomunales senos.

Un perro ladrando a lo lejos
y la tarde casi anocheciendo.

Nunca llegó el autobús
y poco a poco
todos se fueron yendo.

Algunas veces es mejor andar.

Ausencias totales

No hay mucho
un armario, una cama
un espejo
un par de guitarras
media docena de cuadernos
dos plumas de tinta negra
y diario de por la mañana.

No hay mucho por aquí, corazón
versos malos, dulces licores
y un par de ausencias totales:
la tiernamente tuya y la de dios.

septiembre 15, 2014

Me suena un poco triste

Siete colillas de cigarro
alojadas en el cenicero
decenas de latas vacías
al fondo deplorable del cesto
mientras en ti pienso.

Soy un enfermo, lo sé
de amor
de cólera
de ausencia
de distancia
de bebidas a media noche
de soledad
de imposibilitadas letras.

Soy un enfermo pretendiente
del exceso y del derroche.

Y cuando callan las sombras
me tumbo en mis retazos de gracia
y duermo
o muero por un rato
o pongo a hervir
en una cacerola el alma.

Pero incluso el gris mendicante
tiene o tendrá una oportunidad
como la luna tiene al levante.

Yo ya no bajo la guardia
mientras espero que me conecten
un gancho en los riñones
como tampoco llegada el alba
merodeo por los rincones
tratando de impactar mis versos.

Me suena un poco triste
decir que ya no te espero
y sin embargo es verdadero.

Pero estoy enfermo y lo sé
de carencia
de taladrados egos
de pasiones inmundas
de calles desiertas a oscuras
y un tanto de ti
amor.

Apaga la luz antes de dormir
y contemplemos
otras posibilidades.

septiembre 13, 2014

Mientras tanto

Algún día haré algo productivo
socialmente hablando, digo
venderé galletas a lo Boy Scout
donaré a mis riñones a la ciencia
liberaré a las putas de los bares
o no sé, le hallaré una función
trascendente al ombligo.

Y mientras eso ocurre
tan sólo versos escribo.

septiembre 11, 2014

Vente conmigo

Puede ser que el último gusano
encuentre aún rentables mis huesos
aunque puede ser que no.

Siempre he pretendido
ser alguien grande, sólo eso
a pesar de noches como esta
en las que escribo mis arpones
que no han hallado las venas
y resulta tanta la confianza
de la gente que me conoce
que no les puedo decir
un "adios para siempre"
pues mi delito no alcanzaría fianza.

La mayor parte del tiempo
no encuentran viento próspero
mis tenues y lisiadas alas
ni me vierto en tus labios
-¡Dios, que daría yo por ellos!-
y mi locura a destiempo
es quien del talle certera te abraza
sin grandeza y sin futuro aparente
pero con la consigna de algo bello.

Yo no puedo describir la belleza
mi limitada educación no da más
y mis autores se han dado febriles
entre calles de terrible maleza
pero un día llegaste con tu beso
a darme clases intensivas de ella.

Mentiría terriblemente si dijera
que no me muero despacito
cuando no me llamas siquiera
y no es mi deber ni mi talante mentir
como mis ganas son sin ti.

Algunas veces me cuesta demasiado
lograr aterrizar el sentimiento
si no he al menos un par bebido
para desprenderme de mis gusanos.

Vente conmigo
Amor,
o yo me voy contigo
que estando juntos
me da lo mismo
por que hallaré el sol.

Ecos

Como una extraña diablura
recien hecha, tras mis pasos
viene y después se va el eco
se pierde entre las colinas
donde la voz cansada duerme
y cuando le olvido, vuelve
pero ya no es mi voz siquiera
ni el taladrar de mi pecho
es un monstruo regurgitado
de la traquea de una quimera.

Me asusto entonces, ciertamente
y sin poder ver más, me bebo
la noche tratando de olvidar
la réplica de pobredumbre
reflejada audible en el espejo.

Un tintinear de campanas
me azota cruel esta noche el alma.

Procesión

Un cadaver circula por la avenida
donde los álamos envuelven
la tarde y entre ellos refulgen al sol
decenas de caras amarillas.

Algo de alegre tiene la muerte
cuando se sabe de imposibilidades
y de procesiones de pacotilla.

Todo el mundo guarda
un espeso y atormentante luto
y nadie llora por saberse sin alma.

Yo tampoco.

Gurú

"Se venden sueños"
y anuncia
un número telefónico.
Justo debajo del letrero
siempre una horda de borrachos.

Eso es lo malo de los borrachos
que pernoctan en las aceras
embriagan también sus sueños.

Yo ya vendí los míos
para adquirir algunos mejores
en los que sea capaz
de poner un letrero
fuera de casa en el que anuncie:
"Se venden sueños".

A Rodolfo Sandoval.

Expectativa

Ya no soy el de antes
el de los bares
el que dormía llegada el alba
hasta el culo de borracho
el de la sangre en los ojos
el de las sienes con canas.

Espero sólo
que algún día
se me larguen de a poquito
el verso y las malas letras
y se extinga esta necesidad mía
de terrible poeta.

A una bebé en el autobús

Sin embargo tomo mi mano
con las suyas, con ambas
y eran unas manos diminutas
apenas coloreadas de trigo.

Sonreí.

Y ella sonrió
largamente
mientras me veía
hasta que bajé del autobús.

Algunas veces
dios tiene conciencia
de los que seguimos aquí.

Sólo miraba

Hoy, frente al parque y de noche:

los chicos a la pelota juegan
las señoras se cuentas sus novelas
la policia busca borrachos y ladrones
los amantes se besan
y al fondo de todo este esplendor
un poeta es quien mira el todo
y una luna llena casi perfecta.

Aún
en mis momentos más solitarios
en los más desiertos
en la tragedia de mi vil desencanto
me alegra encontrar algo bello.

Hay gente
que sólo por vivir
resulta a través de estos ojos
vibrante y hermosa.

Yo sólo miraba
mientras bebía
una camuflada copa
queriendo ser uno de ellos.

Sustancia

Después de tanta palabrería inutil
después tantos árboles talados
en las oscuras avenidas
después de ti y después de mí
separando nuestras manos
nuestros sedientos cuerpos
después de separar con bisturí
nuestras penosas almas
estoy seguro que algo debe ocurrir
algo más sustancioso que la nada.

septiembre 10, 2014

Errado el mundo

Ella me habla de esperanza
cuando fue la primera
en perderla de lleno en mí,
me habla de lo que puedo
y lo que pueden mis versos
cuando nunca me leyó
ni sintió siquiera
el solitario vaivén de mi pecho.

Ahora es una noche negra
y ella comienza a ensalzar
el claroscuro de mi letra.

Así de errado está el mundo
en estos atrabancados tiempos
tan plagados indiferencia
y de genios que son vagabundos.

Off

Ante el aullido del viento
a media noche
con los ojos ya secos y desiertos
vuelca una imagen en mi cabeza
en la que el mundo entero
no es más que una bola de pelo
atravesada en mi garganta.

Hay algo mal en mí
y en estas noches tan verdaderas
en la bebida
en el verso nacido quemarropa
en mi trago
en ti.

Definitivamente hay algo extraño
y el viento
como un merodeador cualquiera
se filtra por mi ventana
y apaga mi cigarrillo
cuando lo que más preciso
es que le de "off" a mi alma
o a lo que queda de ella.

Nirvana

He hallado un bonito lugar
donde el agua refleja las hojas
cansadas de oir el eco del mar.

Ahí mismo -me digo-,
viene siendo donde dios
y el diablo copulan conmigo.

Colibrí

Un colibrí ha caído en la locura
de la flor que ahora, tristemente
le ha dejado daltónico,
entonces le pesa no distinguir
en su vuelo los colores;
a menudo se le ve ahora bebiendo
entre los callejones que alojan grises
y esperma de malos borrachos.

Miles de flores mueren bajo los pies
del eterno gigante que avanza,
y para todas ellas, el colibrí bebe
un trago, se quita diestro el pico
y brinda, solitario, por un después.

Nunca más volará,
nunca más,
y aquellos grises
serán su bonanza.

septiembre 09, 2014

Con el televisor prendido

La carne
no es más que carne,
y a solas,
oscureciendo la tarde,
con el televisor prendido
mientras nadie le mira,
debajo del vientre salta y repara
un escozor de panes y peces.

Y entonces la carne
ya no es sólo carne
sino un canto de caracolas.

Hoy es una de esas veces.