julio 25, 2012

Incluso

Incluso en el sopor de la noche
que se traga de un bocado a los muertos,
entre las remembranzas cual manzanas
sin Evas ni Adanes, sin huerto,
sin más barro para una costilla
que sirva de repuesto;
incluso en esa fiera humareda
que voraz me envuelve 
a la luz de la bombilla,
no hallo más que sentirme perenne.

He habitado muchos años
aquel país de ningún lado,
me he sentado en la misma silla
versando mis sombríos relatos,
entrelazando copa y tabaco,
quizás tratando de aletargar
mi fiel latido al desencanto.

Incluso en la más ínclita verdad
a través del espejo hecha mentira,
sobre la razón del corazón
que se quema lentamente en la pira,
sobre las lápidas grisáceas
que las flores marchitas miran;
incluso en el candor de la renuncia
que me embauca y me seduce
con la grandeza de sus pechos dulces,
no hallo las vías donde el tren cruce,

He sido poco más que la sombra
de un hombre un día sin luces,
he bebido despertares insomnes
anhelando cementerios y cruces,
una caída del cielo de bruces,
un pasaje tranquilo y pagado
a donde al olvido hay autobuses.

julio 19, 2012

Fueron de ti

"Sobre la bóveda celestial yace enardecida la Luna nacarada
sobrecogida y al igual que esta sombra embriagada
por beber desmedidamente del cáliz que el bardo nocturno derrama
cuando el ensueño comienza a abatir las alas..."
Vianey Nájera.
Fueron de ti, los pies y un hasta luego
que al cabo del tiempo se volvió eterno,
los latidos del pecho sin gobierno,
tus noches acompañando mi fuego.

Fueron tus demonios entrelazados
con los míos silenciando un presente
que era nuestro y sin más vil disidente
de la vida hasta sabernos pasado.

Fueron sin más tus ojos mascarados,
la certeza de hallarte en el espejo
cubierta por mis muros acolchados

sin mayores mentiras que el reflejo
de una Luna con su aliento enraizado,
sin más que mirarte sin catalejo.





julio 18, 2012

Hoy por la tarde

Hoy por la tarde
vi mendigar a un chico
al que le faltaba un ojo,
y su piel era morena,
morena y fieramente recia,
y ahora le recuerdo
en este amanecer
rompiendo lontananzas en rojo.

Y yo que tengo ambos -me digo-
sin embargo también mendigo.

Pero a mí no llena
el tin-tin de una moneda
en el rotundo final, de una lata
que por mi estomago interceda;
no, mi no hambre no es de pan
sino de malvas quimeras.

Cantaba un a canción
-o la silbaba qué se yo-
mientras su limosneo agradecía;
sus ropas sucias,
su cara ennegrecida,
su causa incomprendida.

Y qué dura es la vida -pienso-
cuando negamos lo que vemos
y cerramos los ojos en primavera
para guardarla en el invierno.

Hoy por la tarde
vi mendigar a un chico
al que le faltaba un ojo,
y sin embargo
él no arrastraba en el alma
tanto rastrojo.


julio 09, 2012

Cómo cansarse

Cómo cansarse de los zapatos rotos,
de la Luna y su luz blanquecina
que delata de noche a los gatos,
del viento fresco de la madrugada,
del papel y la pluma entre letras
enmarcando un sombrío retrato.

Cómo cansarse de la gris humareda,
de la ronda de canciones de antaño
que a menudo traigo en la cabeza,
de la sombra a mis pies siempre atada,
de esta convivencia genuina del ser
tomando por la tarde el té con la tristeza.

Cómo cansarse de los sueños podridos,
de la fiera resaca rompiendo el alba
en estertores sin cielo ni calmo camino,
del cantar del gallo sin aparente anhelo,
de los mares que los pies no me tocan
por que no ha de ser ese mi destino.

Cómo cansarse de la espesor de la gloria
sin haberla siquiera conocido.