mayo 17, 2021

Verdades

He procurado vivir,
con mis filias y mis dogmas,
con mis vicios y mis eclécticas virtudes
y no es que quiera morir,
sino que las sombras, 
me traen a diario sus cruces.

Me mantengo tambaleante
en los semáforos de las decisiones 
y me consuelo con mi pecho, 
porque soy un mal poeta protestante
del ideal y de mis propias visiones,
y de todo aquello que creo como certero.

Ya no quiero hacer más daño,
porque sin siquiera quererlo, 
se por mi propio andar que lo hago,
y eso me duele desde el pecho.

He procurador vivir
con la esperanza de morir
sin causar daño, 
pero aún no tengo la sapiencia
ni los años,
porque aún pienso en ti,
y en esa forma de morir con decencia. 

mayo 08, 2021

Ofenda

Sabes, quizás estoy demasiado triste,
en otras ocasiones 
ello me daría para escribir a borbotones,
sin embargo, ahora 
siento que la vida me embiste,
esta vez distinto, no como otrora
y me pecho a duras penas resiste.

Me sostengo de aquello que siento,
de aquellas cosas que me incitan
a dar de mí más y me dan aliento,
de los latidos que me vaticinan
recompensas y días menos cruentos.

Y sabes, yo no pretendo más
que ser un tipo bueno
que se empeña en amar
y en base a ello,
amo y he de querer marcar
mi alma con la certeza de lo bello.

Creo que me comprendes, 
lo sé porque me abrazas
y me amas a pesar de tantas liendres
devorando mi alma.

Pero soy también un cabrón,
un hijo de puta - aunque no lo sea-
y en mi tristeza no mueren las ganas
ni la esperanza de merecer lo mejor,
para alimentar mi propia letra, 
para combatir los años y las canas
mediante esa proeza llamada amor.

Ninguna tristeza,
por más dura que sea, 
jamás opacará este te amo, 
ni el tiempo, ni la ausencia
lograrán desistir de mi estrella, 
en la que brillo si te abrazo. 

Ahora solo sé
que tú serás mi amor,
hasta donde me permitas serlo:
desde tu alma, hasta los pies. 

Te ofrezco a cambio mi corazón,
esta tristeza y mi pecho entero.