agosto 21, 2022

ADN

Después de todo
me queda éste esqueleto
con su ADN completo
y ya ni modo.

Vulgar es la palabra

Vulgar es la palabra
-me digo y a la vez me pregunto-
¿Vulgar, es lo que piensas?
-Tengo casi certeza de ello- me digo
y entonces la noche me abraza,
me bebe y me sepulta cual difunto
sin guirnaldas ni alguna presea
y vulgarmente me maldigo.

¿Qué tan vulgar es la vida
que me somete cada noche a la bebida,
para poder al menos dormir
con la esperanza de un buen día morir?

Pero el vulgar soy yo
-lo sé de sobra-
y aunque busco a toda costa mi utopía,
algunas noches siento que el corazón,
francamente me estorba
para deleitarme con ambrosías.

Me rebusco en los bolsillos
y aún he de encontrar en ellos mi alma,
una moneda, un arrugado cigarrillo
y este modo vugar del que ama.

agosto 16, 2022

Destino

Aún hay agua
aunque no tanta 
y suficiente tierra
está el poder endemoniado del viento
si,
para lamer las lenguas de fuego
en las que estoy ardiendo,
no, no es el infierno
-en el infierno no se permiten tragos
para los miserables borrachos
ni a los poetas viles el acceso-
pero hay un resplandor en carmín,
sabes, también hay quien afirma
que soy un tipo cabalmente bueno,
aún hay chicas que me quieren follar
y quien se acerca cuando a solas bebo,
quien se sienta a mi lado a charlar
quién me abraza y me saca una sonrisa
y por un momento
apaga mi hoguera con agua de mar
y aunque no me basta lo agradezco
como el suicida condenado a la vida.

Aún hay corazón
dentro de mi raquítico pecho
latidos que me despiertan
a media noche o a medio día
y que creen tener en ellos la razón
del bien, del mal y de todo el sentimiento
en los que mi alma a pensar se sienta,
buscando en todo ello una alegría.

Y por todo ello
aún sonrío descaradamente
porque aunque duro ha sido bello
este trajinar con destino a la muerte.

agosto 09, 2022

Random IV

I

Esta semana
he despertado tres veces tarde
y he tenido que tomar taxi
para llegar a la hora al trabajo.

Cada día me brinda la posibilidad
de dejar paulatinamente un imbécil
y parece que la tiro al cesto de basura
pero soy un poeta y también un borracho.


Sin embargo
no he jamás malgastado mi pecho
y eso es algo en lo que jamás seré claro
pero soy un imbécil y eso es un hecho.

II

Me miro al espejo y las ruinas de mi ser
me palmean la espalda y los hombros
se les une de pronto el latir del pecho
y las ganas de salir de tanto escombro.

Mientras tanto
me dispongo a beber un trago.

III

A determinada hora de la noche
los muebles a quemarropa crujen
también los corazones solitarios
las tazas de café de los amantes
los zapatos bajo la cama lloran
y las camisas planchadas se arrugan
justo en esa hora es cuando los poetas
escriben sus versos más determinantes.

Cuando nadie los lee.

IV

Nunca ha sido mi amabilidad
el encanto personal que creí tener
ha sido en realidad estar jodido
y entre más jodido más encantador
suelo irremediablemente ser.

Pero sabes,
las chicas que me han querido salvar
solo me hunden más
mientras mi pecho tan sólo arde.

Ojalá mañana por la tarde
llegara una musa dispuesta a matar
a éste poeta cobarde.

V

Ella insiste en poner su mano
entre la mía
me abraza por detrás cada que puede
y me mira
me cuenta de sus planes de verano
y sus silencios me hablan de la muerte.

Ella está loca y francamente
creo que soy yo un eterno imán 
de gente loca que sin embargo
vale la pena escuchar de frente
porque sigo "el niño que miraba el mar"¹
y porque me nutre cada abrazo
mientras espero la muerte.

¹Luis Eduardo Aute. 

VI

Me gusta mi trabajo
me hace olvidar quien soy
porque trabajo con locos que sonríen
a pesar de sus problemas personales.

Muchas veces el trabajo
logra decirme dónde estoy
y me hace saber que la locura existe
para hacerme olvidar todos mis males.

VII

Llegó con sus piernas
envueltas en medias negras
me abrazó y me declaró la guerra.

Nunca hables de fetiches con cualquiera.

El cualquiera aquí soy yo en borrachera.

VIII

He fallado tanto contigo
y he follado tantas veces
también contigo
incluso también en mi mente.

Más de esas veces te hice el amor
creo que lo sabes
porque sentiste mi corazón
entrando y saliendo a lo cobarde.

IX

Definitivamente siento
que soy un mal innecesario
soy un oráculo de la desdicha del solitario
y una máquina ser sólo el pecho.

Sin embargo tengo ganas
de enamorar y más aún, de enamorarme
a pesar de mis blancas canas
y desde el falo volver a alborotarme.

X

Recuerdo el aroma de tu cama
de tus labios al despertar
y del dejo de sudor en tu espalda
dejándome con ganas de más.