diciembre 07, 2020

Mañana

Mañana será un día duro
quizás uno de los peores
o el peor que tendré
la despensa está vacía
y mi billetera sufre de anorexia
los últimos meses han sido
de una o dos comida al día
y he preferido beber a comer
estando borracho
también se espanta el hambre
y se duerme pronto y bien.

Ahora comprendo a los vagabundos
y entonces nada, 
bebo un poco y brindo por mí
porque mañana será muy duro
sin trabajo, sin comida, sin dinero
y con este talento del infierno
que en este mundo, nada vale
y si alguna vez ha valido algo 
jamás lo ha hecho para decir futuro. 

Estoy bebiendo
mañana será un día muy duro
de esos en los que pretendo
que me mate la resaca
y no esta nada que siento
tan dentro.

Desde estas cenizas
te pienso. 

noviembre 30, 2020

Salud, por mí

Miro mi habitación a solas
mi cama
mi closet
mi mesa de escribir
en la que nunca escribo
mi ropa desordenada
mis libros empolvados
miro mi imagen en el espejo
y entonces pienso en ti
he sido un desvivido, sabes
he desperdiciado tantos años
en burdas idioteces 
entre el orgullo y la soberbia
en creerme un culo
cuando no lo era
y no lo soy ahora
mirándome en una habitación a solas 
en la que pienso en ti
sin tener apenas la nada
que una mota de certeza
y éstas ganas irremediables
de volverme a ver febril
y pensar que soy un culo
y
que realmente lo sea. 

Miro mi habitación a solas
y desde ella logro escuchar
un revoltijo de olas
de olas de mar
y esta noche
no puedo mas que brindar por mí. 

noviembre 24, 2020

En esta nada

Aún es joven la noche
y ya no aguanto la espalda
los sesos, la condición
que poco a poco me ha integrado
al espesor agreste de la nada
a este ser en estúpido derroche
anteponiendo siempre el corazón
un corazón a veces malogrado
y sabes, eso mismo es lo que duele
he olvidado como llorar
como cagar lo que así me tiene
mi alma es un eructo de borracho
un pedo en un culo estreñido
entre una multitud que no lo huele
el mutis en la voz de una caracola de mar
y la pretensión de certeza en mis trazos
que me saben acabado y jodido. 

Y estoy a flor de piel
en la mesa de la cocina
que siempre espera por mí 
para verme tambalear de borracho
para sostenerme entre letras
porque ella es quien me sabe fiel 
a mis formas y a mis malas doctrinas
en las que otrora fui un tipo febril 
sin mentiras, sin amaños.

Sabes, casi todo se me ha derrumbado
y lo que más me pesa
es que no he sido capaz de llorarlo
y parece que las chicas notan mi pena
y vienen y van y no me importan
y la gente que me odia
pregunta "¿Cómo estás?
y yo contesto: - Sigo en la mar-
porque ellos no entenderán
esta inevitable y triste parodia.

Tengo un par de abrazos absurdos 
guardados bajo llave en la alacena. 

La muerte aún no me lleva
porque sabe que soy ahora
completamente tuyo
y porque en mi abrazo
soy más feliz que iluso.

Pero es joven aún la noche
y yo ya tengo sueño
tengo sueño de mi propio ensueño
donde el mañana es contigo
reviviendo a mi lado el derroche 
escuchando en ti mi propio latido
porque creo
y espero así también lo pienses
nos conviene. 

En esta nada que me carga
se me asoma sin filtro el alma. 

noviembre 17, 2020

Mal trato

- Anda gato, esta es la última -
me digo, tratando de darme aliento, 
pero a veces es más gris
el alma que la vaguedad de la vida,
y sí algo sé, lo digo sin cinismo
es que he sido y soy un ser soberbio, 
auspiciado por el tabaco y la bebida
en los que camuflo un tanto febril
y otro tanto ajeno, 
algunas veces interesante
para quien gusta de la estampa
del que se esconde cual cobarde, 
mientras su corazón se derrama
solitario y cabizbajo, 
esperando siempre anidar en esas tardes
en las que no estoy borracho
y me brilla de infinito una tierna calma. 

- Anda gato, tú puedes ser libre aún -
me digo y me palmeo el hombro, 
y me enternezco al escucharme
porque jamás he tenido esa certeza, 
porque no me significa nada la cruz
ni los caminos que a oscuras rondo, 
porque mi talante no puede castigarse
comiendo un pastel sin cereza. 

- Anda -
me digo y sin quererlo 
me maldigo
y tomo un trago
que después de unas horas
se verá multiplicado 
y no habrán panes ni peces
sino un cardumen de otroras
y de tantas auroras que no dieron creces. 

- Anda, aún puedes brillar -
me digo, pero quizás solo soy
uno de esos imbéciles
que olvidaron como se esquiva
el estertor y la desdicha
por no tener latidos fértiles
ni confianza en la sonrisa de un sol
que tan solo pretende la mar. 

Sin embargo, 
debo seguir andando
mientras finjo
que puede aún el gato
y el hombre que lo habita, 
que aún me quedan fuerzas de vida
y que me alejaré del alegato
en el que mi pensamiento rimo
mientras mastico un: "sin embargo"
para seguir, sin más, andando. 

- Anda - le digo al gato. 

- Anda - me dice el gato. 

Y parece no haber trato. 


noviembre 11, 2020

Se bien

Se bien
lo que debo hacer
quizás me falta coraje
quizás estoy acumulando rabia 
para emprender el viaje
donde la vida se embalsama
de la eternidad del ser 
navegando en tiernos oleajes. 

Alguna vez

Tengo aún efectivo
para sobrevivir una semana más
no tengo trabajo
ni talento para vivir 
y mis vicios son afectivos
porque en ellos se asoma el mar
que sale por mis ojos sin encanto. 

Tengo cercana la vía del tren
por si acaso
requiero alguna vez. 

noviembre 10, 2020

A la mano un trago

Miro constantemente al horizonte, 
y en él me pierdo, 
me gustaría tener siempre un trago
a la mano, fumar mi tabaco
y seguir contemplando lo que me atañe, 
lo que me apura, lo que me importa
en estos malditos tiempos sin brazos
para abrazar lo que aún se puede abrazar,
lo importante y lo meramente relevante
y para ello quiesiera tener a la mano
un trago siempre. 

Algunas veces miro dentro de los bares, 
-es cierto, los extraño tanto-
miro a la gente que bebe
por el simple gusto de beber
y así perder el tiempo, 
la conciencia, la moral o tantas cosas
que bien se pueden perder en los bares;
los borrachos de hoy solo pretenden
perder la dignidad, la mayoría de ellos
porque embriagados se encienden
y callan su propia caracola de mar. 

Son tiempos duros
siempre lo han sido
y busco tener un trago a la mano
entre tantos claroscuros
y por saberme perdido
siendo este hombre de humo
que extraña los bares
y mira al horizonte constantemente
entre cigarrillos y un trago, 
ya sin nada pero aún con mi dignidad
que me forjó este terrible arrabal.

Y por ello
miro constantemente al horizonte
y he de buscar razón de lo bello
y saber que mi alma aún no tiene importe. 

octubre 30, 2020

Feliz cumpleaños, Axel

Pretendo ser muy franco
a los catorce ya sabía sobre la bebida
conocía algunas drogas
y tuve mi primer acercamiento sexual
con una chica mucho mayor que yo
que no permití 
presencié peleas con machete
estuve metido en dos balaceras
tuve buenos amigos que eran malos
era bajito y flacucho
sagaz de la mente y malhumorado 
y mi mente no tenía miedo de la vida
pero no la consideraba color rosa
no conocía el mar
y repudiaba la idea de dios
porque pretendía vivir
a la deriva de mi razón y de mi mente
y quise guardar mi pecho en la alacena
me inicié en el tabaco
y negué el latido que ahora escucho.

Yo era un chico como tú
solo que yo me crié en las calles
fui un chico listo metido en la crueldad
que se vive en los arrabales. 

Ahora mismo
veintiún años después
soy un tipo duro 
que pretende hacer de ti
lo que yo no he podido del todo
yo te pretendo feliz
sin dejar el corazón guardado
en una alacena plagada de moho
y contagiando tu sonrisa de futuro. 

Eres para mí
increíble
porque me haces sentir
que en esta vida
serás lo único
en lo que no he fracasado
y en lo que no fracasaré jamás
porque eres bueno
y profesas la bondad
que al mundo tanto le falta
y por tus ganas de vivir. 

Pretendo ser muy franco
cuando te digo que te amo
porque de verdad lo hago. 

PD. Feliz cumpleaños.

PD. 2. El siguiente año será mejor, te lo prometo. 

septiembre 26, 2020

Querétaro

Más que las propias ganas
se me acaba de pronto el aliento
me siento sumamente cansado
y respiro tan hondamente
que lo que me falta es el aire
pero estoy tranquilo 
escucho de corazón a mi pecho
porque es febril y no miente. 

Tengo un pluma en tinta negra
un cuadernillo en cuadro grande
y los coágulos espesos de mi letra
para escribir lo que en mí arde. 

Y no renunciaré a ello. 

septiembre 25, 2020

Piénsalo

Es bastante claro si te digo
que estoy hasta la mierda de todo
al igual que tú lo estás 
esto de trabajar como un esclavo
sin el adjetivo de realmente serlo 
porque la esclavitud se abolió
hace tantísimos años ya
trabajar para hijos de puta
que no saben si eres hombre
mujer o quimera 
trabajar para androides
que nos hacen androides
y algunas noches nos dejan
más carentes de sol 
que de tiernas lunas 
en las que alguna vez
pusimos nuestros nombres
esperando un reflejo de sol
o al menos despertar sin hambruna. 

He sido bastante claro
mi corazón siempre busca serlo
y si alguna vez lo has oído latir
sabrás que no te miento. 

Yo ya no tengo brazos 
me los ha mutilado la vida
la vida que he vivido 
sin embargo quiero ser claro 
tú puedes aún hacer un cambio 
si aún tienes brazos. 

Abraza la vida como tú la concibas
no le des nada a nadie si no lo merece
tu corazón latirá y lanzará esquirlas 
y si son reales habrá revolución 
y te deshará de cosas que no mereces. 

En las ganas aún ya desganadas

La vida cansa de viles maneras
en este espeso trajinar de diario
escondidos tras de grises caretas 
que nos representan nuestros sudarios.

La vida cansa puesta en el latido
en las ganas aún ya desganadas
y a pesar de reconocerse perdido
porque me enluto el pecho aún en grana.

Porque a pesar de no entender la vida
tengo un don que me aferra a respirar
y otro más a la letra y la bebida.

Porque tengo un amor que quiere más
porque me sé aún con tanta vida
y porque yo preciso siempre amar. 

Y pienso y pienso y pienso

Hay noches como ésta
en las que generalmente 
más que sentir
pienso
y me reconforto
frente al espejo con un:
¡Lo siento tanto!
aunque no lo siento. 

Pienso en mi vida
en lo que he dado de mí
para ser quien soy
y así ser recordado
sin embargo tengo moho
y el cieno me cubre el alma
y otra vez estoy borracho. 

Y pienso y pienso y pienso. 

Estoy en un hoyo
y parece ser que no tiene fondo
que en su terrible espiral
me jala por los pies del pecho 
y por las manos del alma
parece que no se detendrá
hasta saberme totalmente seco. 

No encuentro jamás indicio 
de la razón o el pecado al pagaré
que ahora mismo estoy pagando 
yo que he sido lo que he podido
que he puesto el corazón en todo
yo que me anclé de lleno a la justicia
anteponiendo mi ser y mi razón 
siempre tan borracho y tan podrido. 

Y pienso
y pienso 
y pienso. 

Y ahora mismo 
siento. 

septiembre 10, 2020

Fotografía reciente

Frente al espejo 
la imagen no es grata
estoy jodido 
y ello
me taladra el pecho
a veces 
no sirven de mucho las ganas
y es cuando uno mismo 
se sabe desecho.

Mi alma quebradiza
algunas noches se rompe
y de ellas
algunas veces también 
nacen algunos buenos poemas
floreciendo mi cabeza.

He amado mi vida
aunque no lo parezca 
como un loco 
como un borracho 
como el vil poeta
porque soy aún tan poco. 

Mis ambiciones son básicas:
ser cada día mejor
y cambiar al mundo
y en este pensar si no estuvieras tú 
me creería un cretino más desangelado
y simple alcohólico inmundo. 

¡Qué difícil es escribir te amo
cuando el pecho late a lo jodido!

Sonrío por ti, mi amor
esta noche de hogueras encendidas
sonrío porque encontré tu corazón 
en medio de tantas balas perdidas. 



septiembre 09, 2020

2020

Llegar a casa y beber un trago
o dos o tres o los que me falten
refugiarme en mi pequeña habitación
para escuchar mi pecho y su latido 
remendar mi razón y mis ganas
fumarme los cigarrillos que necesite
y perderme entre su espesa nube
para tratar de hallar cierto sentido. 

He llegado hasta aquí como pude
dando tumbos y con huesos rotos
más de una vez me fui de bruces al suelo 
y me levanté con los dientes rotos
y un tanto desplumados mis sueños
sin embargo he sido yo y mi alma luce
luce humildad y humanidad
y no está dispuesta jamás a renunciar. 

Ciertamente estoy cansado
el camino ha sido duro
y yo lo he recorrido descalzo 
pero es mi alma quien pretende futuro. 

Y es ahí, justamente 
donde más me ayuda el trago
y los cigarrillos que le acompañan
porque comprendo lo que valgo. 

enero 10, 2020

Tampoco importa demasiado

Bueno, estoy de vuelta y este sitio huele peor de lo que olía hace años. Inevitablemente también debo oler yo mismo peor. Pero estoy aquí y ¡oh, vaya que me recibido con un puñetazo en la nariz la melancolía! Es increíble cómo diablos ha pasado el tiempo y más increíble aún me resulta que siga siendo un maldito borracho que de cuando en cuando escribe y que no halla seguido los pasos de Hemingway para meterme en la cabeza un escopetazo. 

Estoy jodido. Mi habitación tiene una esposa nube de humo de la cual surgen demonios y letras escritas con sangre en las paredes de mi mente. Estoy ebrio, también y mis bolsillos me acusan de gastar el último billete en cigarrillos y una botella de ron. No he sabido ser quien fui y entonces dejé súbitamente de brillar, aunque quizá nunca lo hice, pero traté y traté y conseguí mejores resultados incluso metido hasta el amanecer en el bar. Mi cenicero está hasta el culo de colillas muertas y entre ellas han hallado camuflaje mis esperanzas. ¡Vaya cretino! Me digo y el espejo no se me rompe encima cuando me río. Sulo ser más cruel frente a él y eso no me mejora ni me brinda calma. 

Me creía un gato, lo recuerdo. Por aquellos tiempos creí tener cierta gracia, cierta comedia y cierta tragedia que pensé que enluta das en mi pecho podrían dar como resultado un esbozo de citadino y malogrado arte. No es que me creyera poeta como tal, sino que pretendía de mi propia inmundicia hallar cierta apología para versar todo lo que me hacía bien y toda esa mierda que me hace mal. Ahora no me creo nada, siquiera un hombre. No sé cómo putas no he despertado en el cenicero un día cualquiera sin gloria y ya sin nombre.

Y hace tanto frío por aquí. Y tanta ausencia. Pero es habitual y eso es algo que he sabido soportar bastante bien. Los vagabundos aún a mí se acercan porque me sienten y me saben derrotado y sin fe. Me he quedado sin aristas de tanto dar tumbos colina abajo, y la gente que te mira no te detiene en la caída, tan solo se persigna y si puede, al pasar junto a ella te arranca de un jalón el badajo. He sabido cerrar la boca a tiempo y he sabido también irme lejos a ocultar lo que siento. 

Sin embargo, la vida se acaba y las ganas, las piernas flaquean y la huida se vuelve más complicada, y es como ser un ladrón en el juego y sabes que aunque corras, al final la policía te atrapa. Mejor me fumo un cigarrillo y espero que me reviente de una patada en la mandíbula el destino. Porque me he cansado de correr zigzagueante cuando lo que me persigue por doquier es mi propio talante, mi mente y este pensar que me ha hecho tan diferente a los demás. 

Mañana tendré hambre al despertar y no me importa. En ello no quiero pensar. Ahora mismo estoy ensimismado en lo que he sido, en lo que he podido ser y aunque resulta miserable, por ello me agradezco. Jamás he tenido un precio, aunque esto último, tampoco demasiado me importa.