abril 30, 2012

Que de mi puño elucubren quimeras

Que los relojes detengan su marcha,
que de los años no valgan los daños,
que la ciudad se nos llene de escarcha
una vez por semana,
cada cuatro peldaños.

Que el mundo entero se parta en pedazos,
que el continente se quede sin gente,
que las montañas reciban abrazos
en cada escopetazo,
de un cañón inclemente.

Que la mentira se vuelva algo cierto,
que la lengua a los mimos les crezca,
que las flores no sean para el muerto
que mira boquiabierto
el día en que amanezca.

Que las pasiones adviertan veneno,
que de los vicios no sea yo el primero,
que de virtudes no esté siempre ajeno
sumergido en el cieno
de un cruel atolladero.

Que el vendaval no arrastre la ceniza,
que la llovizna refresque los pechos,
que nunca el sol vuelva la piel cobriza
cuando el alma caliza,
anda del dicho al hecho.

Que la desdicha se apriete entre copas,
que Soledad no se haga compañía,
que sea yo quien te quite la ropa
con mis letras cual tropa,
enraizando elegías.

Que sea la risa la clave de todo,
que el arlequín se muestre en el espejo,
que Notre Dame muestre sus cuasimodos
esperando electrodos
en su espeso entrecejo.

Que del amor no haya más que caricias,
que de la "V" se borre la venganza,
que de los cielos caigan las delicias
sin afán de codicia,
ni de fiera acechanza.

Que las señoritas hallen poetas,
que los poetas no hallen señoritas,
que la vida no se valga de tretas
ni ánimas en probetas,
rezando entre mezquitas.

Que de las manos no se escape el alma,
que el corazón no se arranque los pelos,
que cada trago me traiga la calma
sin mulatas ni palmas,
ni vientos de escarpelos.

Que nunca acaben los versos sentidos,
que de mi puño elucubren quimeras,
que ante la vida me llamen perdido
si borracho y tendido
suelto un amor cualquiera..

abril 26, 2012

Entre el índice y el pulgar

Y todo es una gran piedra,
una de dimensiones titánicas,
un ovoide que gira o rueda
cuesta abajo cumbres Adánicas,
quizás de proporciones bíblicas
embargando el pecho a mitad
de la noche y este latir obsceno
de un corazón antropoide.

Entre el índice y el pulgar
de la diestra -y tan siniestra- mano
cabe un corazón torpe y malsano,
dos pulsaciones queriendo copular
con la Luna y un estertor
al recibir de lleno la piedra
que Sísifo por la eternidad cargó,
sin concebirla como guerra.


abril 24, 2012

El malo es uno

Algunas veces, el malo es uno;
otras tantas, la luz del alba
recién llegada la mañana
no halla la paz en ninguno.

Sólo te pido que me quieras
cuando nadie más sabría hacerlo,
cuando borracho de noche ande
buscando a tientas mis quimeras.

A una estrella del norte

A la mitad de la botella
me detengo, tomo un respiro
y abro la ventana
para que se meta una estrella;
y es una estrella de grandes ojos
y el pecho lleno de escarlata,
un lucero del lejano norte,
la que se cuela con sus arrojos.

abril 21, 2012

Por lo que brindo

Por los gritos carmesí en la garganta atravesados,
por la lluvia en la cara, por las flores marchitas,
por las grietas de un cielo cada vez más gastado,
por la fe sin milagros; por la luz, si eremita
sucumbe ante del resplandor de una estrella mas bella,
por la Mujer que llora, por los labios partidos
de ausencia y tanto frío,por los pasos sin huella,
por este tiempo nuestro, por su latir herido.

Por las formas humeantes, por los demonios mansos
que a mi ventana vienen de traje nacarado,
por el eterno vaivén que no ofrece descanso,
por las ganas mezquinas, por mi pecho encalado,
por la voz que no es mía y lo que siento dice,
por enero siendo abril, por la brisa maldita
cristalizada en versos que lágrimas predicen,
por que aquí estoy sentado, sin rezos ni mezquita.

Por mi guitarra otrora devorando el silencio,
por mis dedos cansinos, por mi pecho revuelto,
por mi talante cruento que conoce el desprecio,
por la muerte que arrastra mi palpitar disuelto;
por la mañana triste que abalanza sus muertos
uno a uno, diezmados y anhelando la vida,
por la noche estrellada, por el fruto del huerto
que vibra con su grana tan leal y desmedida.

Por la emoción del tal vez, por el camino incierto,
por las Majas de Goya, por la más bella y mía
que me esperó despierta, con mi barca en su puerto
para copular letras y fiel melancolía;
por mis abyectos vicios, por mi culpa escarlata,
por este encarnizado debate entre el neceser
que busca a toda costa, beber la densa nata
voraz e incomprendida de la levedad del ser.

Por el alba sin gloria, por la eterna bombilla
que encendida sulfura pesares y doctrinas,
por el traje de día, por la Luna amarilla
dando pie al estigma de las sales marinas,
por el peso que pierdo cuando ya sin corbata,
recibo el soplo carnal sin el menor aliento
y la ausencia mezclada con esa fe de erratas,
tan rebuscada al decir, lo que en ebriedad siento.

abril 10, 2012

A un editor

El trato es el siguiente:
toma mis letras y mis trazos,
despréndeme a cuchillo el alma
y véndeme como retazos.

abril 06, 2012

La mayoría de las veces

La mayoría de las veces, extraño
y taciturno, vuelvo la mirada
a la espesura del cielo y la nada,
ahí donde el vivir resulta castaño.

Firmo renuncias a diestra y siniestra,
sin el valor de entregarlas siquiera
las resguardo bajo un cajón cualquiera,
ante una luz que apenas las demuestra.

Por que cobarde soy, nunca lo niego
a pesar de mi sacra diplomacia,
de mis letras y su parda desgracia,
por no saber jugar su propio juego.

Y sin embargo canto letanías
cargadas de otoños y vendavales.
sujetas a aventuras de chavales
buscando ahogar sus propias agonías.

Me desajusto pronto la corbata,
llego a casa, triste y empedernido
a resanar los huecos tan prendidos
a la lucidez de una blanca bata.

Y si es que voy o sin remedio vengo,
he de hallar a pesar del pavimento
al corazón, sin más aditamento
que la verdad ausente de abolengo.

Pero mis horas serán iguales a las tuyas,
cuando me piensas ahogado en un vaso
con su Cuba libre y sus mansos trazos.
hullendo del pensar y sus patrullas.

Soy bien lo se, un borracho triste y malvo,
un escritor nocturno y acabado
que bebe siendo vicio inmaculado,
por crearse así un despertar a salvo.