julio 31, 2016

Busco comprenderlo en la bebida

No puedo dormir aún
estoy un tanto ebrio
y escribo algunas torpes líneas
que tratan de decir mi todo
apenas a guturales señas.

Me fumo en solitario
un delicioso tabaco
me rasco los cojones del alma
y más que la paz busco una tregua.

Me llega el tope de esta vida
buscando sin misericordia la muerte
con su febril sonrisa cruel y demente.

Y busco comprenderlo en la bebida.

Y de tantas formas de morir
preferí la del borracho que se cree poeta
naufragando en tono gris
por no tener el cañón de una escopeta.

Quizás ya deba dormir
para soñarme vestido de asceta
dejando el trago y esto de malvivir
pendiente de la necesidad de una escopeta.

julio 29, 2016

Me preocupan las putas

Hay tantas putas por aquí
precisando en la boca un beso
o un abrazo que no les toque el culo.

Hay tantas putas por aquí
que sin siquiera fielmente serlo
follan con el pecho aún vivo y desnudo.

Sin embargo hay pocos poetas
tratando de besar en la boca a las putas
y tantos tipos con afán de ser proxenetas
dispuesto a mercar con el alma en duda.

Hay tantas putas
deseando, ser más que mujeres
radiantes y nocturnas musas
y tan pocos poetas que las pretenden.

El orden de la felicidad relativa
es una simple función cognitiva.

Me preocupan las putas y los besos
que en sus labios no llegan nunca
ni llegarán jamás a ningún lado.

Estafa

Yo le daba una moneda a diario
la depositaba en su sombrero sucio
y con ello le deseaba suerte.

Nunca pude calcular su edad
pero era contemporáneo de Matusalem
tenía un bigote blanco cargado de sal
y nunca cortaba las uñas de sus pies.

Una vez me invitó un cigarrillo
-fumaba de los caros-
y yo de buenas a primeras lo acepté
sintiéndome un menudo pelmazo.

Nunca más le di una de mis monedas
para seguir pagando su sueños de seda.

Ella no la tenía

Solía mirarme fijamente
parlotear y reir con sus amigas
mientras fumaba un marlboro blanco
me sonreía cuando se marchaba
se ajustaba al culo los vaqueros
posicionada a su diestro flanco.

Yo la veía y volvía a mi cuaderno
a escribir mis idioteces de siempre
a perseguir a toda costa la belleza
que jamás hallaría en su vientre.

Ella era muy linda es cierto
y yo un encaminado hijo de puta
que buscaba el acierto
no en una muñeca sino en una musa.

Yo la veía y volvía a mi encierro
y francamente era bellísima
pero nada en ella era un verso cierto
a pesar de sus piernas magníficas.

Solía mirarme fijamente
mientras yo me sustentaba buscando
una belleza plagada de muerte.

Y ella no la tenía.

julio 28, 2016

Loco

Más de una vez
me he dado por muerto
estando hasta el culo de borracho
y tumbado panza arriba
mientras miro la nada carcomiendo
este pecho mío nacido entre las manos.

He entendido un poco
que la vida debe vivirse a lo loco
a lo poeta
a lo cabrón
y tener a mano una escopeta
cuando moleste demasiado el sol.

Sin embargo reparo en el mañana
en el sueño que me aqueja de noche
y en la bondad que me brinda tu cama.

Sabes, cierro los ojos y escucho aún
los monosílabos de tus jadeos
y se me erecta el alma sujeta a una cruz.

Más de una vez y hasta ahora
me he sabido del todo fugaz y vivo
a pesar de la letra mala y del vicio
más de una vez he olvidado la caracola
el gris de hallarse solo si contigo
el verso en tinta azul me da un oficio.

He entendido un poco de ti
que en el arcoiris más febril
cabe la duda
y el pasado en desencanto
a pesar de tenerte bella y desnuda
acariciando con tus manos mi falo.

Sin embargo me juego todas mis cartas
todas mis canicas en un hoyo a tierra
por que la vida a tu lado me encanta.

Sabes, cierro los ojos
y te imagino diciendo: "estás loco".

julio 27, 2016

Shalom

Me gusta mirarte dormida sin sostén
acariciarte lentamente los cabellos
besarte los hombros mientras suspiro
me gusta tener entre los míos tus pies
anclar estas manos torpes a tus senos
y soñar entre tus piernas ciertos caminos.

Estoy bebiendo, mi amor
un poco, como es debido
por que le hace bien al corazón.

Me gusta beber cada noche
volver al arrabal donde he nacido
fumar y fumar esta espesura del tabaco
imaginarme tirado al flujo de los coches
sentirme un poeta malo y desmedido
trastabillando hasta hallar tus brazos.

Estoy bebiendo, mi amor
un poco por que soy un loco
que con ello evade el dolor.

Me gusta sentirte en mi falo
besarte repetidamente el pezón izquierdo
tomarte como un dios por las caderas
libar lo dulce de la vida entre tus labios
endulzar mis letras con tus besos
y sentirte latiendo en mis laderas.

Estoy bebiendo, mi amor
por que me sé juez y parte
de mi propio y cruento corazón.

Me gusta la forma en que me amas
la calma con la que tomas mis huevos
el aliento del que se embriaga tu boca
la destreza con la que deshaces la cama
tus piernas entreabiertas para el sueño
y la manera en que mi nimiedad arropas.

Estoy bebiendo, mi amor
y entre el trago y el tabaco
algo al oído me susurra "Shalom".

julio 25, 2016

A estas horas

A estas horas sigo despierto
y he notado la falta de pintura
sobre el techo de mi habitación de diario
he notado la falta de dios y sus texturas
a pesar de encontrarme ya borracho.

Un cigarrillo me besa la boca
un trago me toma febril de la mano
y comienzo a arrastrar mi propia roca.

Escribo
más por necesidad que por ego
más por saberme un tanto vivo
cuando no estoy entre tus pechos.

Sin embargo soy un hombre vulgar
y en el vulgo la esperanza crece
pero a mí no me va nada bien lo divino
y me temo que aquí todo muere
bajo el peso de la espesa soledad
de hallarme solo conmigo mismo.

Estoy tratando de ser feliz a quemarropa
cuando estoy ebrio y ciertamente a solas
y me falta el calor de tu cuerpo sin ropa
mientras tu lengua en mí dibuja olas.

Dios no me importa tanto si está alejado
y yo sólo quiero tenerte con la constancia
que tiene para conmigo mi fiel trago.

julio 22, 2016

Tranquilo y en calma

Me aterra la forma en que me miras
la facilidad con que me toman tus manos
el ritmo endiablado que tienen tus caderas
y el beso que me prodigan tus labios.

Ya no eres tú la misma
ni yo me embriago de cinismo a diario
eres preciosa y eres orgasmo
y yo de ti soy la palabra precisa.

Yo tampoco soy el mismo
y te beso tan solo como sé hacerlo
a lo gris poeta y a lo hombre certero
tanto en la boca como bajo tu ombligo.

Me aterra saberme aún latiendo
metido en ese sueño entre tus piernas
entre el cobijo natural de tus pechos
entre la continuidad descomunal del beso
que nos repara las mutuas carencias.

Ya no eres tu ni soy yo
y por un rincón de la ventana
se asoma un tercio de dios
cuando duermo tranquilo y en calma.

julio 21, 2016

Me ha dado por beber

Me ha dado por beber
nocturno
solitario
hasta verme embriagado
y tambaleante
taciturno
desde hace ya varios años.

El espejo me mira de frente
cuestiona
especula
me recorre con sus ojos
me taladra
me juzga
con su mirada de loco
en cada arruga.

Soy un hombre miserable
que bebe y fuma
con otros miserables en el parque
mientras le rabia la boca sin espuma
soy un poeta sin gracia
y contra ello
busco desenmarañar lo bello
pidiendo a gritos la eutanasia.

He estado bebiendo
desde hace bastantes años
y a estas horas soy la sombra
de un paraíso lleno de estragos.

El reloj de lo inhumano

Debe ser ahora ya el tiempo
lo sé después de tantas resacas
y despertares a solas en una alcoba
en la que nunca asomó el mañana.

He estado ahogando noche a noche
el golpeteo de la lluvia en la ventana
he silenciado el escape de los coches
para remendar mis propias patrañas
cuando miro el reloj de lo inhumano
y él mira como a cualquier otro borracho.

Yo no preciso amaneceres calmos
ni la gloria líquida de los vinos franceses
tengo mi cigarro y el me tiene a mí
tengo la franqueza del ron cubano
y en las manos este beso carmesí.

Algunas veces creo que soy dios
pero uno de esos dioses olvidados
bajo el polvo de un rincón sin sol.

Sin embargo algo inevitable en mí
es la locura y tantos ratos embriagado
para sentir mi costillar aún febril
a pesar de su comunión con el diablo.

Es tiempo ya y trato de despuntar
de la sombras espesas del abismo
abro de par mis esqueléticas alas
y se ríe a carcajadas mi propio cinismo.

Y entonces me construyo y me destruyo
y el reloj me mira difuso y embriagado
y así creo que será siempre el futuro.

He estado ahogando mis propias ganas
y la grandeza duerme tibia en mi cama.

julio 19, 2016

Casi siempre es de noche

Casi siempre es de noche
cuando la gracia de un tajo muere
cuando aquella pizca de grandeza
pide juntando ambas manos piedad
o un tiro certero y cálido en la cabeza
si se respira a deshoras un viento leve
soplado desde las fauces de la soledad.

Suelo morir a solas y lentamente
por esta imposibilidad tan mía
metida entre mis ganas de matar
y esta pose diurna de gente de bien.

Pero de noche preciso genios
profanadores de las terribles tumbas
de aquello que resulta invisible y bello
preciso verme expuesto en mi cruz
como un rayo de luz frente a la turba
que me manda flores al cementerio.

Y es cierto que muy a menudo muero
y es aún más cierto que mi muerte
será la cereza más dulce de un pastel
y un seno cálido abundante de leche
pero ahora preciso genios conmigo
fuegos fatuos sulfurando un réquiem
situado entre lo ganado y lo perdido.

Pero es de noche y huelo mis manos
aspiro de ellas el bien y el mítico mal
y ya después tomo a conciencia un trago
que pide por mí en su terrible oración
y me fumo mis carencias más latentes
entre mi necedad y la aspereza del tabaco.

Preciso genios humildes ya muertos
y la grandeza de los hombres ya ciegos
por haber criado tantos y tantos cuervos
preciso ser un bien malsano en el cuento
que me han contado de la vida
mientras me ensancho con mi bebida.

Tengo una pizca de gracia moribunda
por el juicio cruel de mi propia entereza
a flor de piel las ganas meditabundas
y esta sapiencia de no tener grandeza.

Preciso genios tambaleantes a estas horas
preciso ser vil como la voz de caracolas
y preciso ser más
que una ola tímida de la mar.

Lo malo de morir así
es hacerlo de a poquito
plasmado en una hoja gris
sin genios bebiendo conmigo.

julio 17, 2016

El de siempre

Vuelvo a casa y es de noche
soy el mismo estúpido de siempre
bebo un trago, enciendo el tabaco
pienso en los deberes de mañana
pero hoy estoy sonriente
y se que soy el mismo estupido
el borracho, el poeta, la piltrafa
el de siempre.

Sin llorar

Apenas ayer
lamía tus pasadas heridas
sobre la costra de tu alma
te escuchaba gemir deliciosamente
hasta hacerte venir en brumosa calma
y yo era aquel dios sin un después
y tú mi sonrisa más perenne.

Hoy es de noche y estoy sólo
bebo por la proximidad de la muerte
fumo mientras escribo a lo loco
sobre la utopía de anidar en tu vientre.

Ahora duermes
y entre tus labios mi boca pretendo
por que tu sabor esta noche recuerdo
tan a solas
tan jodido
tan codo a codo con la muerte
que me trae hasta aquí
el murmullo de fieras caracolas.

Puedo decir ahora mismo
que en estas latitudes
y ante este trago
que no es que me gane el cinismo
sino tan sólo un te extraño.

Me persignan de noche mis ganas
y aún así añoro despertar en tu cama.

Apenas ayer
lamía tus pasadas heridas
mientras calzaban tacones tus pies
y te sentía hermosa y mía
pero hoy me opaca la muerte
con un gris y naufragado después
aunque te ame irremediablemente.

Sin llorar a veces lloro
por que me sé inevitablemente loco.

Lección

Hace dos días murió el gordo Juan
murió de cáncer y sumamente delgado
yo apenas me enteré y entonces bebo
alzo la copa de esta noche por él
y porque tenga al fin un buen descanso.

Era un buen tipo salido del arrabal
de las fauces viciosas de la muerte
que tanto quitan y tan poco dan.

Esa es la lección que debo tener en mente.

julio 15, 2016

Ella es mi musa

Ella es poesía
de esa que te parte el alma
los quebrantables huevos
la columna vertebral
y la inmisericorde garganta.

Ella es un soneto perfecto
un remolino de arte mayor
un acróstico cruelmente horizontal
una décima que suma más de diez
y el futuro de un verso sin estertor.

Ella es mi musa
mi patada en la entrepierna
y yo la quiero desnuda
mientras la concibo eterna.

julio 14, 2016

La mierda de los perros

Ha estado lloviendo por semanas
intermitentemente durante el día
y furiosamente por las tardes
las calles se inundan por doquier
y las almas en ellas se averían.

No son buenos tiempos para andar
los automóviles salpican agua podrida
y la pobredumbre resalta en la ciudad.

He salido a dar un paseo nocturno
y es triste ver las calles sin pavimento
a los chicos de dieciséis jugando fútbol
mientras inhalan una bolsa con cemento.

Porque ha estado lloviendo por semanas
y entre la tierra levantada y el polvo
se desintegra la mierda de los perros
como una masa parduzca y chiclosa
feliz de alojarse en la suela de tus zapatos
por doquier, hasta apestar tus sueños.

No son buenos tiempos y salgo de noche
camino por las calles crueles del barrio
busco la tierra mojada reciéntemente
y me distrae toda la mierda desintegrada
por el agua que cae sin complacencias
me distrae el poder del culo de los perros
dejando tras de sí su firme escoria
me distráigo y la belleza se me degrada.

He dado un par de pasos y zigzagueo
después de siete metros doblo a la derecha
luego reviro a la penosa izquierda
y la vida es una gran serpiente
que tan solo va sorteando las heces
deshechas por la lluvia en cámara lenta.

Ya estando en casa me sirvo un trago
pienso un poco y revuelvo mis cabellos
fumo un cigarrillo y reviso mis zapatos
y aquel concepto tan mío de lo bello.

Esa mierda de perro desintegrada
la traigo embarrada en los puños
en la letra que precisa beber un trago
en este pecho y estas tripas latentes
en el remedo irremediable de alma.

Algunas veces lloro estando desnudo
metido entre un latir de contrabando
y pienso que la mierda es la gente
que tan solo apesta por no hallar calma.

julio 13, 2016

Ventaja

Ella tiene una gran ventaja en su boca
en la ternura tan sexual de su abrazo
en sus pechos discretos
en la gloria de su febril cadera
en sus manos veloces y furtivas
y en la hoguera medieval de su sexo.

Yo solo soy un pobre diablo
un borracho sin nombre
un poeta de los malos
y soy para ella su hombre.

Yo en ella tengo una gran ventaja
contra la muerte que la vida martaja.

julio 09, 2016

Aquella cafetería del centro

Recuedo aquella cafetería del centro
la chica que atendía el área de fumar
tenía una linda sonrisa y francamente
unos pechos coquetos y descomunales
ahogados bajo su blusa amarilla.

Yo le compraba el café y ella
permitía que lo mezclara con licores
que cargaba por doquier en mi mochila.

Me gustaba el olor del café de ese lugar
sus mesitas de madera al natural
y esa atmósfera tan característica
de los hallan cierta paz en la soledad.

La mayor parte de las mesas
eran ocupadas por una sola persona
algunas veces por dos
pero siempre podía respirarse el silencio
debatiéndose entre gloria o desolación.

Todos ahí estabamos malditos
condenados a cosas horribles
pero creo que solo
los que bebíamos café en aquel lugar
de alguna manera lo sabiamos.

El mundo jamás lo sabría
ante el tumulto mostrábamos la sonrisa
como enfermos inmundos.

Semillas secas
tostándose sobre el calor del infierno
molidas por las brutales máquinas
diluídas al chorro del agua
éramos infusiones tristes
amargas
calientes
bebidas ante la lápida
de la gente que mira el cielo
apostado a dormir en el suelo.

Algunas veces le sonreía
sin querer
a la chica que me atendía.

julio 06, 2016

Me apena un poco

Me ha requerido la botella de ron
la cajetilla completa de mis cigarrillos
el demonio que duerme entre mis manos
y esta latencia brutal bajo el ombligo.

Aquello de vivir cansa
más que el cuerpo
aquel remedo llamado alma.

Me han requerido las fauces del lobo
el arrabal que conocí siendo niño
las páginas de mi cuaderno en cursivas
detallando todo mal y todo bien vivido.

Estoy cansado y he llegado a casa
a expensas de un corazón que late
metido en un torbellibo sin ojo y sin traza.

Me ha requerido tu boca en tu beso
el exquisito calor metido en tus brazos
aquella imagen imborrable de tu cadera
y el amor nacido febril entre tus labios.

Siempre me apena un poco
decir te amo
estando loco
cuando ciertamenente lo hago.

julio 05, 2016

¿Qué hay con la muerte?

Sentado sobre mi viejo banco verde
fumándome la noche cansina
entre trago y trago y el sueño
me arrulla pero no me vence
no del todo
no para siempre.

Aún hay cierto brío en mí
entre mis esqueléticas piernas
en este pecho de gato viejo
y en mis ganas de beber eternas.

¿Qué hay con la muerte?
- Nada -me digo-, lo de siempre.

Y he ahí mis modos.

Luego la habitación en rojo
la habitación en gris
la habitación cual todo
y la nada en mí.

Bebo este trago a solas
fumo hasta el hartazgo
y dibujo una sonrisa cierta
sobre el cuaderno cuadriculado.

Tengo una amor con voz de caracolas
lo recuerdo y me lleno de brillo
sonrío cual mortal idiota
así, de pronto
y entre la nada
me asalta el todo
y de ahí mi pecho late con brío.

¿Qué hay con la muerte?
-Nada -me digo- que se espere.

Y me quito del alma el lodo.