septiembre 09, 2014

Con el televisor prendido

La carne
no es más que carne,
y a solas,
oscureciendo la tarde,
con el televisor prendido
mientras nadie le mira,
debajo del vientre salta y repara
un escozor de panes y peces.

Y entonces la carne
ya no es sólo carne
sino un canto de caracolas.

Hoy es una de esas veces.

No hay comentarios: