diciembre 07, 2015

Sigo siendo un idiota

Sigo siendo un idiota
en aquel mar adentro de la poesía
lo sabes, lo sé y me basta
me basta para enmarañar los eucaliptos
que miraba mecerse por el viento
cuando niño me supo sano del alma

Sigo siendo un idiota, mi amor
guardando en un cajón todas mis libretas
y en cada uno de ellas guardo con recelo
un pedazo de corazón acartonado
a manera de pan duro para rayar
cuando tenga hambre y no el cielo.

Ayer en el supermercado vi a un hombre
llevaba pan, leche y algunos embutidos
frijoles, bistec, yogur y cajas de cereal
y yo compraba cigarrillos, papas fritas
botellas de licor, un par de bolígrafos
y velas para alumbrar mi oscuridad.

Ayer leí un poema hablando de la niñez
de los ojos de un tipo ahora muerto
que sin embargo aún vive por sus letras
recordando en tonos azules el pasado
las hazañas en los patios con helechos
y regaños redescubriendo la belleza.

Yo sigo siendo un idiota
un fumador y un alcohólico nocturno
un poeta de los más terriblemente malos
y un cabrón que sin querer te escribe
lo que del pecho le sale si no te tiene
para decirte frente a frente te amo.

Sigo siendo un idiota, nena
lo sabes y lo sé y no me basta
por que te has llevado contigo
mi sonrisa que cargaba al alma.

No hay comentarios: