febrero 10, 2016

Viaje

Aquella noche era tibia
y había una gran luna en lo alto
yo viajaba en el asiento de copiloto
de un taxi reciente y compacto
y había bebido un par de tragos
cuando me inundé de pronto de verde
y entonces cobraron vida la tortuga
y el impactante gato y el el enorme búho.

Yo me quedé con el gato
y con su forma de haberme mirado.

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