febrero 27, 2016

A pierna suelta

Recostado en mi habitación
sobre esta cama enjuta
en la que sólo quepo yo
después de escribir sobre putas
estando medianamente borracho
y cruelmente impregnado de tabaco.

La gente llamada normal
duerme y muere al mismo tiempo
toca con la cabeza la almohada
y logra poner en pausa el sentimiento
sin importar las nubes o la ola de mar
y eso es algo que jamás yo puedo.

Tan sólo soy uno de esos malos poetas
un borracho vil reencarnado en un gato
y bajo el ombligo
un amante y un tierno proxeneta
metido entre las nubes de su tabaco
mientras busca en todas un contigo.

Las paredes jamás responden
ante un viciado existencialismo
buscando liberar la sangre y el blanco
para hallar nocturnamente el orden
y la sonrisa perdida por el cinismo
de exhibirme ante ti como un borracho.

Bebo mucho y así mismo fumo
todo se pudre en mí cada noche
menos mi pecho aún tibio y sonriente
bajo las llantas de este fiero derroche.

Recostado en mi habitación
me detengo a mirar las espirales del humo
sobre esta cama que sólo ocupo yo
sin la esperanza de hallar rayo de sol
o bondad de los dioses ninguno
sino una copa más de blanco ron.

Y entonces la que no muere
a pierna suelta de noche duerme.

No hay comentarios: