febrero 11, 2016

No lo hagas

Axel recita magistralmente un poema
llamado "Matricida" de algún poeta
tan hijo de puta igual o peor que yo
que se ensanchó demás el corazón.

El es un niño que sonríe inevitablemente
que nada tiene que ver con la muerte
ni con los arrabales doloridos de azul
a pesar de no creer en la mítica cruz.

Axel ha tenido su primer encuentro
teniendo nueve años con la poesía
y me ha pedido ahora autores
para empezar a leer sobre sus vidas.

No lo hagas, pequeño corazón -le digo-
sin esbozarle una sola palabra
-no lo hagas- que yo siempre contigo
ahuyentaré de demonios tu alma-.

Axel empieza a perder entonces su luz
su sonrisa y las notas de infantil claridad
similares a las que aquel creyente de la cruz
que empieza a combatir la maldad.

No me sigas, pequeño
que el empedrado camino
siempre le quitará brillo a tu calzado
en esta zanja de lo inevitablemente perdido.

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