febrero 17, 2015

Tengo un arpón afilado

Una silueta conforma el andar ambarino
de los peces que dejaron de tener vida,
hace unas horas o diez mil años,
en realidad el tiempo no importa
cuando ahora pretenden dar coletazos.

Tengo un arpón recien afilado
y más de una vez fieramente probado
en el tejido más blando de mi corazón
envuelto en el ambar de la gris silueta
que lo volvió  a la vez decadente y poeta.

No hay comentarios: