febrero 17, 2015

La luz que me llega

La luz que me llega
es un pálido candor de las velas
que ocultan fieramente tiranías
y demonios terribles al medio día,
pechos por el destino desbocados
y el despertar por siempre a tu lado
del espanto de mi amarga utopía.

Traigo conmigo incienso y tabaco,
un abrazo cierto dando soez cobijo
a la ternura de tus ojos y tu abrazo
y al azul clamor por ti empedernido
cuando el mundo a tientas se desmorona
a la espera de un futuro en tu aurora.

La luz que me llega mezcla con ron
la esperanza carmesí que se embriaga
con las bancas de un parque reverdecido
por tus manos si a caso rozan este corazón
que malversa la vida y a veces malviaja
cuando por tu pecho se halla bendecido.

1 comentario:

Ío dijo...


La luz que te llega no es la luz que te llega, es la luz que tienes, la luz que das.
Tus versos, su belleza y siempre tú, mi poeta.
Gracias, Gabriel
Te traigo mi abrazo y un beso con él.

m.