Por piadosa costumbre tengo el beber,
a media noche y con la caligrafía
casi perfecta de este ser sin del todo ser
por valerse indiscriminadamente de utopías.
También escribo versadas apologías,
fumo la flor del tabaco a borbotones
y bebo demasiado café antes del medio día.
Pero es muy distinto contigo,
cuando por vocación en tu abrazo adquirida
preciso que te quedes conmigo,
a expensas de un "para toda la vida".
No hay comentarios:
Publicar un comentario