octubre 04, 2015

No es que me asusten los relojes

Empiezan a apurarme un poco los años
este pasar a quemarropa de los tiempos
que me maduran el corazón en un vaso.

Ayer noté tristemente mis ojos
y hoy al despertar también:
amarillos, cansados, sumisos

¿Dónde putas ha quedado el brío
de revoluciones a media noche
cuando desnudo no sentía el frío?

No es que me asusten los relojes
es que nunca paran
como ésta terrible poesía
que no sabe reparar corazones.

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