octubre 27, 2015

En mis manos me nace la boca

Estoy un tanto ebrio
y también acabado
sin embargo lucho noche a noche
y antes de dormir contra el desencanto.

He soportado puñetazos
que me han abierto la boca
durísimas patadas en los huevos
alegatos interminables con el sindicato
el peso de Sísifo contra su roca
y la lejanía inhumana de tus sueños.

Algunas noche pienso que no puedo
y en mis manos me nace la boca.

Te amo, nena.

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