octubre 25, 2015

Los gatos no pueden ser poetas

Por el pasillo que da a la escalera
un humo ligero habita sonriente y azul
cuando apoyado en el viento acaricia
la espalda de un gato ebrio y erizado.

Los gatos no pueden ser poetas-
me dijo Axel un tanto contrariado.

Dame diez años para explicarlo- le dije.

Y ahora esto aquí sintiendo la ebriedad
y haciendo malos versos frente al pasillo
que da a la escalera, siendo acariciado
la humareda sonriente y azul
con la espalda erizada como los gatos.

Aunque quizás tengas razón- repliqué.

No hay comentarios: