He dormido siete horas
de las últimas veinticuatro
vomité hoy por la mañana
y después me fumé un cigarrillo.
La gente no sabe de ello
que bebo a diario
mientras escribo sobre mis tripas
ni del arcoiris que algunas veces nace
desde mis sombras grises.
He comido tres veces
en las últimas veinticuatro horas
charlé con un taxista
y nos pronunciamos partidarios
de la irrazonable estupidez humana.
Dios nunca sabe de mí y viceversa
tomamos el uno del otro distancia
mientras escribo sobre mis tripas
ni del vómito antes del desayuno
como panes y peces del saberme vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario