noviembre 08, 2015

Sobre la mesa

Sobre la mesa un trago
y dos bombillas blanquecinas
me dan cierta pauta
para seguir escribiendo a estas horas
en torno a la humareda del tabaco.

Hay un café a dos calles de aquí
en el que sirven de noche licores
para los que llegamos con el alma reseca
una vez salidos de malvas alcantarillas
emancipadas de alegres colores
mientras bebemos sin usar la mesa.

En él toca una banda de rock & roll
en la que canta una linda chica
de cabello corto y sus manos son claras
los meseros son idiotas en su mayoría
que a pesar de su nula vocación
muestran siempre su mejor cara.

Pero tengo ante un mí un trago
sostenido en esta tibia mesa
y el mismo par de bombillas blancas
el cuaderno donde escribo cuentos
mis malos versos y encendido el tabaco.

No hay comentarios: