noviembre 26, 2015

Quédate quieta

Quédate varada
una hora en el subterráneo
viaja tres cuartos de hora
después del trabajo parada
escuchando la respiración
de un mundo pensando en el otrora
y en los suelos ya marginados
mientras camina tranquilo el tren
con destino a la más pura desolación.

Quédate quieta y en silencio
esperando florecer todos los besos
que no me has dado
cuando tiritan de frío mis huesos
a la intemperie abandonados.

No hay comentarios: