noviembre 12, 2015

Blancos y embriagados sueños

Él mide uno cincuenta
es moreno hasta el tuétano
y un afable caballero
que da las buenas noches
a todo aquel que se encuentra
vagando de noche entre sueños.

Hace doce años me follé a su hija
o quizás sea mejor decir que ella
me folló a mí después de una borrachera
en el cuarto de la que era mi novia
en ese entonces
-mi novia estaba perdida de borracha-
y ella se me montó cierta en en falo
y yo la besé como a una cualquiera.

Ahora que me da las buenas noches
y me dice caballero
no puedo dejar de recordar
las caderas de su hija brindándole
un blanco y embriagado sueño

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