Aquella noche que nos besamos
yo estaba muy ebrio ya
estábamos en la escalera de tu edificio
ni siquiera nos conocíamos
y yo te saqué los senos del bra
mientras a prisa nos vivíamos.
Un par de semanas después
por mutuo acuerdo nos dejamos de ver
de eso hace ya bastante tiempo
y sin embargo sigues hermosa
alborotando tu cabello a tu paso
con tu blusa ajustada color rosa.
Ayer que veniste a encontrarme
con tu sonrisa intacta y tu beso cierto
sólo puedo decirte que el pasado
sólo es cuestión de los muertos.
Lo siento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario