octubre 01, 2015

Un dejo de belleza

Incluso en los gusanos marginados
que se atragantan de insanos cuerpos
cabe siempre y cabrá un dejo de belleza
o en lo triste de aquel que estira la mano
y alguna dádiva pide del transeúnte
o en la falta del mundo de certeza.

Hay gente muriendo en las esquinas
en torno a soledades que mal cobijan
niños sin brújula jugando a los matones
mujeres deseando ser putas sin saber
que las putas son diosas incomprendidas
y malos cantores sin propias canciones.

Hay ancianos que padecen de estos fríos
señoras que madrugan por ir a la leche
viejos panzones y raboverdes mirando
las piernas de las que aún son señoritas
perros más flacos que el futuro de vida
de los que como esclavos trabajamos.

Incluso hay demonios y cosas del amor
impregnando de tonos pastel este lienzo
en el cambiamos el pincel por el machete
o sueños que cuelgan del cuello por la soga
y sin embargo ante tal fotografía surge
una necesidad de la belleza ante la muerte.

No hay comentarios: