Soy dios y soy el mismo diablo
el blanco que tira al tornagris
soy la luna y el sol anochecido
la brújula de un barco ingobernable
el escozor del corazón de la razón
y un verso en el otoño empedernido.
Un soplo de viento, un latir en los labios
un unicornnio y una amable perdiz
un crucifijo sin cruz y un poeta maldecido
una mancha en la pared, el rojo de la sangre
un verso a solas pretendiendo la razón
y la voz del amor en este pecho ennegrecido.
Soy el desencanto de multicolorres dicha
un beso postrado entre tu pecho y tus pies
y soy heredero de las terribles minas
de los que pronto habrán de perecer.
Mientras tanto te escribo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario