Camino a tientas sobre los arrabales
bajo la sombras que encapsulan mis ganas
que tanto murmuran acerca de ti
y del sueño febril de anclarte a mi cama.
No es nada nuevo, lo sabes y yo lo sé
cuando mis demonios por ti preguntan
y sin más doy la vuelta y me hago el loco
cuando más requiero de tu piel sus dunas.
Y entonces me guardo las ganas en el armario,
ignoro el latir empedernido bajo mi vientre
y te lanzo certero la nitidez de un te amo,
de un te necesito aquí, para siempre.
Camino tientas y busco en tus labios
dogmas y razones que alejen de mí
al diablo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario