Generalmente suelo ser franco
más aún si me describo gris
cuando de noche me atrapa la letra
y de su mano una medida borrachera
en la que escribo pensando en ti
cuando beso apasionadamente mi trago.
Y es cierto si me digo un monstruo
gustoso de atardecer entre tus brazos.
Estoy bebiendo un poco y la luz
blanquecina de la nocturna bombilla
parece alumbrarme el semblante un poco
cuando todos duermen y nadie miente
acerca de sus páginas más amarillas
y entonces puedo declararme un loco.
Y soy horrible y soy un tipo amable
si el corazón lentamente te estoco.
Te pienso ahora mismo aquí a mi lado
cuando más me ardo entre mis ganas
sosteniendo un cigarrillo en mis labios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario