Para beber café

De toda esa maldad
que he sabido recoger
en estos verdes míos
en sus escasos años
has venido a ser
juez y a la vez importante parte
de lo que ahora soy
y lo que siento con brío
cuando en demonio me comparte
su sonrisa ante un rayo de sol.

Bien sabes de mí y de mi talante
que siempre pretendo ser el mejor
y sin embargo puedo ser el peor
hijo de puta buscando débil contrincante.

Sin embargo debo ahora dormir
y dejar al ahora deshausiado morir
metido en su gabán de pasado
creyendo que la guerra ha ganado.

Soy un tipo de pequeñas batallas
que poco a poco ha ido ganando
esperando por ganar la final guerra
soy una extraña razón que estalla
cómo los fósforos rojizos mediados
entre las más grises de las aceras.

Bien sabes de mí de buenos modos
y de la forma en que me las paga
el cretino cualquiera que embalsama
su estupidez de obtusos nodos.

En estos días habrá velorio
y yo estoy puesto para beber café.