abril 09, 2016

A Sharom

Esto no es más que la razón
una certeza en la opinión subjetiva
del ser que presiente tener corazón
y siempre resulta en la brumosa nada
de mi alcoholismo ahogado en la poesía
que sin embargo es de lo peor
y siempre cual amante enamorada.

Hace veinte años incendié el cuerpo
de un perro moteado y ya muerto
y después me sentí de un modo fatal
ante la ola aún pueril de la mar.

¿Qué putas he hecho? - Me dije.
e intente revestir mi culpa de papel
como hace el artesano con el alebrije
pero el hedor permaneció para después.

Y entonces acaricio el negro terciopelo
con la mano monstruosa de haber sido
con un destino distinto, alguien mejor
para poder ahora anidar azules sueños
en la almohada que ayer me vio como niño
y jamás me imaginó en el papel de lo peor.

Soy el peor de los hombres
y un malísimo y un embriagado poeta
que muy a menudo sueña con dormir
tras el rugir de una feroz escopeta.

Sin embargo yo pienso ahora en ti
cual antídoto bellísimo para no morir
y tras de ti siempre habrá un gato
y este hombre meciéndose en tu abrazo.

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