septiembre 24, 2013

Nada más bello

Cae un pétalo de luna ante el vendaval
que trae rodando calaveras, niños pequeños
clamando por su madre, mejillas ardientes
y sal de mar; el sol, siempre asceta y huraño,
lame para sí cada mancha en su centro
de sangre, de piel dejada atrás, de caminos
tropezados por los grises adióses de los años.

Nada más bello que el suelo cuando detiene
la carrera del alma que se dirige al infierno,
aunque quizá tus ojos cuando a mí vienen.

No hay comentarios: