Puedo argumentar
llevar década y media
escribiendo
o intentando hacerlo
aún de forma gutural
y más de un lustro
pegado a la mansa bebida
entre verso y beso
sin que me haya tragado
por completo la ola de mar.
En realidad a nadie le importa
el esbozo de un corazón que sonríe
a pesar de estar herido de muerte.
Y entonces callo si me preguntan
¿Qué hace en sus tiempos libres?
o contesto alguna de mis idioteces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario