noviembre 23, 2013

Del otro lado de la habitación

Del otro lado de la habitación,
-es una habitación pequeña-
ella no duerme, tampoco me espera,
tampoco sonríe ni llora, ni mira
que yo tampoco duermo ni espero
ni sonrío ni lloro cuando la miro
del otro lado de la habitación,
-y es una habitación pequeña-.

Apaga ya la luz y voltea su cuerpo
a la pared -las paredes son frías-,
cierra los ojos y respira, respira
tenuemente mientras yo la escucho;
ella puede escapar aún de mí
y yo la miro mientras miro a alguien más
cuando la luz decrece y tiemblo,
inevitablemente, por el frío
y por que lo que callo es mucho,
cuando débil intento dormir
volteando a la pared contraria
-las paredes son frías-
cuando se que ella piensa
en lo mismo, en alguien más.

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