...Empolvado, desértico, sombrío. El Absurdo sobre mi cabeza...
Algunas veces el hombre sólo precisa firmar libremente su renuncia y desbocarse a vivir su vida.
Ojalá recuerde este poema mañana y no sólo amanezca con fiera resaca.
Publicar un comentario
No hay comentarios:
Publicar un comentario