Incluso el rey ha caído estrepitosamente
torpe y embriagado hasta las narices
en el infierno de marmol de sus aposentos
incluso las margaritas han nacido calvas
frente a la imagen errada enmarcada
por la cruel negativa de los espejos.
Algunas veces se aprende a vivir
mientras todo a nuestro paso va cayendo
y es mejor brindar con nuestro esqueleto.
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