junio 09, 2015

Nena

Nena, en estos pesarosos momentos
de solitaria y exquista ebriedad,
dados en por la noche de un martes cualquiera,
sin pretexto alguno y sin malvas quimeras,
he venido a presentarte mis olas de mar
y mi pecho mostrando hacia ti mi sentimiento.

Tanto me faltas que no hallo el azul
en las tonalidades tan grises del espejo.

No hay comentarios: