agosto 30, 2013

P.D. Me está llevando el diablo

No me queda mucho tiempo, eso lo sé de sobra a estas horas en los que pretende vencerme el sueño. Y toda la noche ha llovido por todas partes y el pavimento se maquilla los huecos con deslavados charcos. Nada es tan cierto como el palpitar del pecho cuando ha de hallar cause directo al mar entre las manos. Yo, que ayer fui el esperazandor de aquellos, que sólo esperaban la Muerte ante un albor cualquiera y demente, me declaro hoy mismo un charlatán que embaucó una Luna bajo los párpados mientras el el arrullo de mis temblores me gestaban silente. ¡Vaya cosas que el vicio cobijado por las manecillas el reloj en penumbras desbordan! Dormirás pensando en mí y mi pasado que te mostró mi lado más febril y abrazarás mi recuerdo tan ajeno a mis licores de diario. Por que habrá algo de cierto en la fotografía que estampó ese brillo de mis ojos tan ignorante de la vida, tan ignoto fugitivo de este viento que me recorre el alma en estas prematuras mañanas, tan voráz y tan certero como la lima del prisionero. Pero aprendí a esquivar la incisiva mordedura de los peces que se tragaron los panes que escuadra en mano trazaron mis más ambiciosos planes. ¡Y es esta nada a manos llenas lo que tengo, este vicio, esta escritura que nada sabe de ser autodidácta y con la cual brindo y me entretengo! Nada de lo que esboce hará en el infierno las veces de abogado, nada de lo que piense naufragado en la misma silla y en la misma vida, habrá de quitarme la etiqueta que me muestre desnudo ante las sombras que me han hallado perdido y suculento cual bocado. Pero me hagas caso, sólo tenía que contarlo.

P.D. Me está llevando el diablo.

2 comentarios:

Arya dijo...

Aveces.. es major dejarse llevar por el diablo.. que por nada!

Pedazo de escrito el tuyo...

Salud por este viaje.. y por los muchos más que vendran.


Caricias.

Gato Pardowski dijo...

Este presente que se vuelca encima terrible y añejo, me ha llevado de la mano a escribir frente al espejo.

En mi brindar más solitario esbozo una plegaria por ti, Arya.

Un abrazo, posado en la flor de la letra y el desamparo...