octubre 15, 2014

Espero sin importar

No hay nada más cansado
que esperar sin esperanza
un tímido descanso
mientras podrido el botón
elucubra en futura en una flor.

Partamos del punto de vista
de que estamos sólos y perdidos
dinamitando ilusos sueños
bajo la espuma de la ola de mar
inocentemente sonriendo.

Más de mil veces
he pretendido abrazando mi falo
la misma cantidad de coños
aunque con uno sólo me baste
para dormir tranquilo
de sueño y sin ganas
de poeticamente delinquir.

Pero en la feroz
lubricidad de la carne
nunca he encontrado
aquella fatalidad oculta
sin quererlo, en la belleza
que derrama nocturna
noche a noche su sangre
sin ganas de olvidar.

La belleza es una puta
que embriagado espero
sin importar que esté viva o muerta
tocando con sus blancos nudillos
la madera carcomida por demonios
que recubren a oscuras mi puerta.

No hay comentarios: