octubre 13, 2013

Entre ayeres y blancas farolas

"Llevo la métrica en las manos. La ausencia, me enseñaron, se mide por cuartas..."
Gabriel Salinas.


Ha venido la sombra del mar
a posarme conmigo, junto a mi;
se ha alojado en mis pardos ojos
después de servirme un trago
en el vaso de siempre, mientras
observo la muerte iniciando
su ronda con mi enésimo cigarro.

Y es entonces que en medio
de toda esta vorágine de letras
y papeles, encuentro mi firma
y veo mi nombre en tinta negra.

¡Ah, el recuerdo de aquel hombre
de humaredas imperecederas,
el esbozo de un sueño mascarado
en el que no me reconocían mis quimeras!

¿Y dónde he estado entonces, cargando
mis manos de nada y este latido insepulto
empeñado en ver caer mi alma cercenada?

Vengo a menos, a decir lo que ya he dicho
embalsamado de pasado, de jarrones rotos
y el aroma de los pétalos jamás resucitados
de su marchitez sujeta a un vuelo de palomas;
vengo a menos, cada vez a menos, a deshojar
un par de rosas que aún me quedan tristes
al final del cajón, a dilapidar la escaza luz
en esta apología mía que habla de perdición,
de marismas que hallaron un hueco en la cruz.

¡Ah, el recuerdo de aquel hombre
que sólo pretendía de la vida la belleza,
es una mancha de sangre en la pared
alguna vez maquillada de certeza!

¿Dónde llené mis bolsillos de arena
y de esa gracia pretendida que a hierro hiere
y en su tibia delicadeza nunca mata?

Tan honda es la palabra, que los lagos
en que habito sólo mojan mis tobillos
y este verso ha de rondarme la garganta
como la hoz de la luna, como el silencio
en los oídos estallados, como negra fortuna
acunada para siempre entre las olas
lamiendo la piel con su beso de cuchillos,
con sus alfileres sujetando bien las alas
perdidas entre ayeres y blancas farolas.

1 comentario:

Arya dijo...

Siempre me alucina como te quitas la piel al escribir,
en huesos tus sentimientos..

Queda espacio en tanto vacio.. Lo sabemos.


Un abrazo tierno para ti G.. y mi luz en una sonrisa... siempre.