octubre 21, 2013

En beneficio de mis propias dudas

En beneficio de mis propias dudas
arqueo mi espalda hasta romperla,
me anudo las manos, la lengua, los labios,
recargo mis mares en el rocío del albor
que me lleva a pensarte en el madreperla
de una luna que nada sabe del rayo de sol,
cuando es el frío quien el alma desnuda.

Estallo dentro de las paredes del vaso
que impide tu nombre en mi eterna sazón
con la que aderezo estas noches mis clavos,
mis malvas creencias, mi terrible corazón,
mi latido acrecentado cuando has de irte
a soñar mejores sueños y levantes salvos
en los que los gatos no puedan herirte.

Tengo a mi favor esta que debe ser
mi sexta vida, la condición natural
de perecer y una poesía prohibida,
este quererte tanto a quemarropa,
un latido en su estado más gutural
y este vacío anclado en mi copa.

No hay comentarios: