marzo 28, 2013

Entre tu boca fiera y abyecta

Tengo un dragón
pastando sin aliento
a la sombra
de un calvo cerezo,
un demonio convertido
en uno santo tirano
apostando la aureola
en un tiro de dados,
una quimera copulando
tristemente y solitaria
entre estas manos mías
que a menudo sangran.

Tengo un par de besos
lanzados al aire
buscando a quemarropa
ser alguien,
una manía desgajada
de la gloria
siempre resguardada
en la propia memoria,
un caminar silente
que a menudo se aleja
de la gente
en la que se refleja.

Tengo un vampiro
que toma el sol
mientras se sonríe
en su perdición,
una horda de fantasmas
atravesando paredes
con la firme consigna
de caer en tus redes,
una llorona sin llanto
contando chistes
esperando que el alba
no llegue triste.

Tengo las bragas
de alguna muchacha
que quiso de mi
la letra y su escarcha,
una musa que sangra
siempre en mis ojos
por que mis manos
se envuelven en rojos,
una desgana en las ganas
de ser aquel
en el que tiembles
esperando el después.

Tengo una Luna gris
escuchando el maullido
de un gato malsano
que se sabe perdido,
una noche solitaria
revestida de la nada
en la que soy
un dios en desgracia,
un despertar sin brazos
abrazando la fe
de aquellos que elucubran
un pecho sin piel.

Tengo esa necesidad
de estallar por completo
a mitad de tus piernas,
entre la curva de tus senos
que siempre me enajenan,
entre tu boca fiera y abyecta.

2 comentarios:

Lasinverso dijo...

besar con lengua la contradicción...hasta ahogarse, ahogarse, ahogarse....

me han encantado las imágenes que creas.
abrazos con picos y alas

Anónimo dijo...

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