Ha caído ya la noche
en breve, los picos de la aurora
bordearán mi cama por los pies
y estallará en mil pedazos
la ventana que espía a ciegas
el terciopelo de un mejor después.
Y nada, mujer
bebo por esta mala costumbre
por la espera y por la gloria
de hallar puerto dando tumbos
abrazado de mi hermana la muerte
mientras se nos acaba el mundo.
Escribiré algunos malos poemas
mientras el rojo rompe el horizonte
y yo sin embargo,
vacilo en volarme o no
ambas manos o de lleno la cabeza.
Mañana me han pronosticado
un día terrible y sin sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario