Sin más

Sin más
quizás desde los trece
he ido y venido
con las manos vacías
buscando siempre el alma
o siquiera el corazón
de todo aquello que acontezco
como un nido de espinas.

He tratado con bellas quimeras
con musas excelsas
con demonios de una noche
con princesas de por vida
y sigo mirando el rodar de los coches
mientras mi corazón cansado espera.

Ayer me soñé abrazado a tus senos
mientras tú suspirabas mariposas
entre mis terribles alas tristes y versadas
un rosario de te amos en piel de rosa
y tu sonrisa embaucaba mi sueño
de tenerte en mí por siempre coronada.

Sin más vengo
con mi mochila gastada
con mi botella a medio acabar
exaltándome bajo el ombligo las ganas
que tanto te guarda mi cama
y esta vida que pretendo contigo
para desterrar de mi verso la sal
cuando muero y sin embargo
entre mis calaveras me vengo.

Te necesito cual mujer que equilibre
el vuelo de mis letras y el andar de mis pasos
y como musa que del demonio me libre.