julio 29, 2015

Mísera razón

Tengo una mísera razón
esbozando las propias y añejas carencias
de un corazón retratado en su blasfemia.

No te equivoques amor
sigo siendo el mismo gato
que ronronea cual trágico poeta
encasillado al después del tercer trago.

Tengo un pecho y un par de manos
la certeza de mi verso jamás descubierto
y un botón nocturno en mi sexo.

No hay comentarios: