En lontananza una Luna amarilla
visita mis ganas, bien las arropa
y las guarda de licores en copas
cargadas a la luz de la bombilla.
Un corazón late sin ser el mío,
una hermosa bruja dibuja el cielo
en carmesí y arroja el anzuelo
a la flor perdida, al fresco rocío.
Estas manos que me tiemblan sin gracia,
ciegas buscan su enmohecida palabra
nunca antes dicha, necia y macabra,
alzando los puños por la autocracia.
3 comentarios:
¿Te bebiste tus ganas?
Hay veces que se late fuera del cuerpo, extraño, pero cierto.
Esconde tus manos, muerdetelas si es preciso, no dejes que encuentren nada.
Interesante poema, muy muy interesante; otras palabras no escribo, me las guardo, prefiero.
Te deseo, aunque no sé si celebras o no, una hermosa y Feliz Navidad.
Si es que no, pues lo mismo, te deseo que disfrutes de estos días.
Gabriel, un abrazo, un beso, se feliz, permitetelo
Ío
!!Salud, gatopardo, salud!!
Te dedico este poema, no es mio, es de Gloria Fuertes: una poeta tierna, dulce y al mismo tiempo, fuerte:
"Fui,
gato de tejado,
perro de obra,
y un amor que tuve,
me daba las sobras"
Un abrazo
Patricia
Conserva siempre firmes tu manos, asi mis ojos pueden perderse entre tus letras.
Mi deseo hoy, es el de siempre...levanta la vista al cielo, y pide SENTIR con todos los sentidos.
Felices Fiestas Gabriel!
Besitos
Publicar un comentario