Clamo por las letras que no han salido
durante noches desiertas sin calma,
cuando al amanecer se me va el alma
entre el cañón y su cruel estallido.
Ayer la Luna me mostró el lado
más terrible y gris del desamparo,
carabina en mano dando disparos
a los gatos en sus negros tejados.
Pero hoy es hoy y yo, mustio, embriagado,
recolecto el polen de blancas flores
sin respingo ante su gama de olores,
sopesando un deseo, alacran domado
contra el vendaval y la fina arena
de desiertos sin vanos espejismos,
sin paredes recubriendo el abismo
cubierto con licores de alacena.
Clamo, pues, contra tu beso perdido
una tarde de sol quemante, falaz
e intrínseco, pero siempre eficaz
junto al árbol ardiente del olvido.
2 comentarios:
Jo,el deseo como alacrán domado...es una imagen magnífica.
El dolor agranda tus letras,GatoPardo.Besos***
cuando el árbol arde, poco olvido quema...
tus letras siempre llegan
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