agosto 07, 2014

Recuerdos

Pienso entonces
en aquella noche
y en tus pechos en mis manos,
en el teléfono que cruel
no paraba nunca de sonar
y en este amor por ti malsano.
No habrás sido la primera
ni acaso de mis Musas la última
ni la mayor desazón ni la esfera
en la que gira mi voz y mi música.
Sólo vine a decirte te amé,
que te amo, o un marcado no lo sé.

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