enero 13, 2012

Ese cielo feudal

Tumbarme a la orilla
del lago y mirar a los patos
absortos cuando mi mano
boronas de pan asoma,
beber un expresso cortado
después de media docena
de indómitos tragos,
fumarme la vida cual tabaco
enraizado en mis labios
con sus efímeras flores
y sus figurillas de humo
danzando en el aire,
escribir un par de cuentos
donde rescate del mundo
la claridad y lo bueno.

Quizás estoy divagando
y esa sea la razón principal
por las que mis ganas
intentando evadirse a sí mismas,
no han de llevar mi verso
a rozar ese cielo feudal
alojado entre tus pechos.

1 comentario:

Coeli L. dijo...

Fumarme la vida también quiero...

Hermosos versos, bajo cualquier cielo son geniales.

Perdona la ausencia... siempre la luna me guía a tu tejado.

Un abrazo azul