junio 02, 2013

La compartida nada

"...Mi amor no precisa frontera
como la primavera no prefiere jardín,
mi amor no es amor de mercado
porque un amor sangrado
no es amor de lucrar;
mi amor es todo cuanto tengo
si lo niego o lo vendo
¿para qué respirar?..."

Silvio Rodriguez.


Presencio una batalla añeja
entre mariposas y grises larvas,
una noche ensimismada en la tormenta
en las que dios me da largas;
presencio el sol emancipado
del calor de los días de antaño, 
una Luna que relame sus labios
para esfumarse en mi tabaco.

¿Qué tienes que decirme amor, 
ahora que no comprendo el mar
si es que pone su mano en mis costillas?
¿Qué tienes que decirme,
cuando la ocasión del verbo amar
pretende clavárseme como astillas?

Presencio una boca de ausencia
llena y de caricias a la espera, 
un par de miradas febriles y discretas
incitándome a las brasas de la hoguera;
presencio en el latir de la carne
aquel síntoma propio de la felonía, 
la sinrazón exquisita del amante
buscando temblores y ambrosías.

¿Qué tengo que decirte amor, 
ahora que no ha sido en tu boca
donde he hallado confort y descanso?
¿Qué tengo que decirte amor, 
cuando la Luna sin más me sonríe
en las horas que del alma me descalzo?

¿Qué tenemos si la compartida nada
se ha perdido en oscuras hondonadas?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaja!! Vaya tipo de pusilánime que eres!!

He de firmar el comentario para evitar controversias.

Pedro E. Velarde.

Disculpe usted, pero vaya pelmazo que es!!

Arya dijo...

Sr Gato, siempre le dije que los Anonimos no son buenos.


Una belleza de escrito, sin duda a algunos les causa envidia.

Un abrazo del norte.

Gato Pardowski dijo...

Pedro:

Un abrazo, compañero y tan lector de poetastros pusilánimes!!

Los espejos son crueles, lo sé...

Arya:

Las verdades, por más punzantes que presionen la piel por donde resaltan las venas, han de ser siempre un aliciente para mostrar el sentir que en el silencio se hace presente.

Un abrazo muy fuerte para ti...

Anónimo dijo...

Yo creo que el primer comentario, el de Pedro E. Velarde, fue escrito por el autor del contenido en el blog.

No pongo firma ni nombre porque éste último ya lo conoces.