junio 29, 2013

Cierto es

Cierto es que estamos sólos,
que las aves no vuelan libres
ni el vecino ha de amar el vecindario,
y es en la soledad de la sangre
donde hemos de hallar voz y talante
para declararnos vivamente sanguinarios.

Y entre los cúmulos de lluvia y alcohol
ha de venir la muerte a dejar su abrazo,
a impregnar con su semen el revuelto mar
que revienta siempre bajo los párpados.

No es nada, ante el espejo me digo
cuando rebusco sueños de alborada
en mis bolsillos, y una grisácea moneda
resonando mientras a tientas maldigo.

Cierto es que estamos sólos,
me repito.


3 comentarios:

Ío dijo...


Será que sí, adentro sí.
Y que tus versos siempre me gustan.
No repito nada más.
Gracias, poeta.
Un abrazo por aquí y ahora.

Ío


Gato Pardowski dijo...

Y la certeza es el gusano en la manzana, el albor precediendo a la noche, el tiempo meciendo en el cabello las canas, el momento efímero que sobreviene después del derroche.

Un abrazo Ío...

Ío dijo...


Es el ruido golpeando dentro de la cabeza, un horizonte de colores desvaídos, el pájaro que arde comiendo de sus alas su vuelo, el relámpago antes de la bruma en el labio y en la sangre.

Un beso, GatoPardo

Ío